Robo de un Sagrario en pleno centro de Santander en la media tarde del martes 16 de agosto de la Parroquia Santa María Reparadora de la calle Rubio. Se trata del Copón y el viril o sol de la custodia. Una caja de cristal con un pequeño cerco de oro o dorado, que encierra la hostia consagrada en la misa y se coloca en la custodia para su exposición y en el caso de esta parroquia tiene una pequeña puerta corredera. No posee un valor histórico por la data del sagrario, sino el valor del sentimiento religioso, por lo que desde la Diócesis de Santander se entiende y valora el robo como sacrílego. Lo sustraído podría emplearse para determinados ritos o actos nada relacionados con la función que hasta ahora ha tenido de fe por parte de la comunidad cristiana. El robo lo habrían hecho dos personas aún por identificar.
A continuación reproducimos la noticia hecha pública por parte de la Agencia Católica de Informaciones y que firma Nicolás de Cárdenas.
Denuncian robo sacrílego del Sagrario en una iglesia que expone el Santísimo cada tarde
El Sagrario de la parroquia de Santa María Reparadora de Santander (España) ha sido profanado y los asaltantes se han llevado un copón con Hostias consagradas que estaban reservadas así como el viril de una custodia. Tal y como han confirmado desde la Diócesis de Santander y el Cuerpo Nacional de Policía, en la tarde de este martes 16 de agosto, un par de individuos que aún no han sido identificados y localizados, profanaron el templo.
Según detalla la diócesis, al menos un feligrés testigo de los hechos ha explicado que las dos personas habrían entrado en el templo, situado en una calle céntrica de la ciudad española al norte del país, entre las 15:10 y las 15:45 horas. Ambos se dirigieron a Sagrario, lo abrieron “y se han llevado lo que había, el Copón con las Formas” y el viril de una custodia con la que cada tarde a las 17 horas se expone el Santísimo Sacramento para adoración de los fieles.
El delegado de Medios de Comunicación de la Diócesis de Santander, P. Antonio Arribas, ha detallado a ACI Prensa que los hechos se han denunciado y la Policía Nacional está en posesión de las imágenes de las cámaras de seguridad.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía desplazados hasta el lugar de los hechos también han tomado huellas dactilares para tratar de identificar a los sospechosos. A primera hora de la tarde del miércoles 17, no se había practicado ninguna detención, si bien se están realizando las pesquisas oportunas para esclarecer los hechos según la información facilitada a ACI Prensa por la Jefatura Superior de Policía de Cantabria.
Cadena de oración y desagravio en las redes
A las pocas horas de sucedidos los hechos, una feligresa de la parroquia dio a conocer el suceso sacrílego a través de Twitter, lamentando que “se han llevado al Señor” y rogando a los usuarios que realizaran actos de desagravio.
Algunos internautas reaccionaron a supetición con las alabanzas del “Bendito sea Dios” que se rezan cada vez que se expone el Santísimo y rezando “por todos los que no creen, no esperan, no adoran y no Te aman”.
Otros usuarios lamentaron lo ocurrido, comprometieron sus rezos o compartieron oraciones específicas en reparación por las blasfemias.
Otra profanación más
Se da la circunstancia de que hace un año otra parroquia de la Diócesis de Santander, dedicada a la Virgen de la Bien Aparecida, patrona de la diócesis y la región, fue asaltada y profanada.
En aquella ocasión, los asaltantes se llevaron un cáliz y presumiblemente algunas hostias consagradas, pues otras fueron halladas desparramadas por el suelo. La Policía descartó el móvil del robo y el Obispado apuntó a que el interés no era económico “sino cometer sacrilegio”.
En aquella ocasión, el Obispo de Santander, Mons. Manuel Sánchez Monge, ofició una misa de desagravio en la parroquia el 15 de septiembre, fiesta de la Virgen de la Bien Aparecida. Hasta el momento, no ha sido posible confirmar cuándo tendrán lugar los actos de reparación a cargo de la diócesis, más allá de lo que puedan hacer en primera instancia tanto el párroco como los feligreses de la parroquia de Santa María Reparadora.