El vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, ha anunciado hoy la nueva convocatoria de ayudas a ayuntamientos de la región para llevar a cabo acciones y proyectos dirigidos a la recuperación de la memoria histórica y ha recordado “la responsabilidad” que tienen las administraciones de llevar a cabo políticas dirigidas “al conocimiento de nuestra historia y el fomento de la memoria democrática”.
Ha asegurado que esta línea de subvenciones pretende ser un apoyo para que estas entidades locales actúen cumpliendo con la normativa estatal y autonómica, y ha animado a “los alcaldes y alcaldesas a que se informen en la Dirección General de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica para trabajar de manera conjunta en el cumplimiento de la ley”. “Es nuestra obligación reparar a las víctimas, asegurar el derecho a la memoria personal y familiar, fomentar los valores constitucionales y reflexionar sobre nuestro pasado para evitar que se repita y como expresión de madurez democrática”, ha afirmado Zuloaga.
Según la convocatoria promovida por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica que publica hoy el BOC, las subvenciones irán dirigidas a proyectos de ayuntamientos relacionados con la retirada de escudos, insignias, placas, monumentos conmemorativos y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura.
Además, se financiará la elaboración de catálogos de vestigios relativos a la Guerra Civil y a la Dictadura retirados y/o pendientes de retirar, elaboración de censos de edificaciones y obras realizadas por miembros de los Batallones Disciplinarios de Soldados Trabajadores, así como por prisioneros en campos de concentración, Batallones de Trabajadores y prisioneros en Colonias Penitenciarias Militarizadas.
También podrán recibir ayudas los ayuntamientos para asesorar a los vecinos del municipio sobre los trámites que deben realizar con empresas suministradoras, bancos y otras entidades debido al cambio de nombre de las calles, plazas y/o barrios donde residen, y para la promoción y ejecución de obras en cementerios destinadas a la inhumación de los restos de las personas desaparecidas violentamente durante la Guerra Civil o la represión política posterior, que una vez localizados, no fueran reclamados por sus familiares.
Los ayuntamientos que quieran acogerse a esta línea de ayudas tendrán un plazo de 20 días hábiles para presentar sus proyectos y a la hora de valorarlos se tendrá en cuenta, entre otras cuestiones, si es un municipio con riesgo de despoblamiento y si tiene en cuenta políticas trasversales de igualdad entre mujeres y hombres. Así, se tendrá en cuenta a la hora de renombrar las calles si se emplea el nombre de alguna mujer que padeció persecución, violencia o muerte por razones políticas, ideológicas o de creencias religiosas durante la Guerra Civil y la Dictadura, y si se colocan placas conmemorativas, monumentos o renombra instalaciones municipales para conmemorar a mujeres que padecieron violencia o represión durante esos periodos por razones políticas o ideológicas.