Casco Viejo de Santander: «Pone la soga al cuello a los comerciantes una vez más». La Asociación de Comerciantes del Casco Viejo de Santander muestra su “total disconformidad” con la aprobación del plan energético por el Gobierno y considera que “pone la soga al cuello a los comerciantes una vez más”. Entre las medidas adoptadas, destacaron la “decisión contraproducente e improvisada” de regular la temperatura en el interior de los locales. Frente a ello, opinaron que no se han tenido en cuenta las circunstancias de cada establecimiento, “lo que puede perjudicar seriamente la afluencia de clientes”.
El Consejo de Ministros ha aprobado este lunes un paquete de medidas para el ahorro energético, anunciado Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno, junto a Isabel Rodríguez y Félix Bolaños. Un paquete de medidas para el ahorro energético, señalaron que medidas como obligar a los locales comerciales a dotarse de sistemas de cerrado automático de puertas cuando esté puesto el aire o la calefacción antes del 30 de septiembre, o que instalen termómetros que informen de la temperatura de los espacios “no son más que despropósitos del Gobierno” y con unos costes de controles para el apagado escaparates, cierres de puertas, etc..
Los Comerciantes a través de la Junta directiva de la asociación, afirman que todas estas medidas requieren de inversiones por parte del comerciante, que con la delicada coyuntura económica actual «son inasumibles, y más en un contexto en el que el consumo no ha conseguido recuperarse”. Además, respecto al apagado de luces de los escaparates, consideran que la iluminación “es el primer punto de contacto visual que tiene un comercio y que nos ayuda a atraer a clientes a nuestro punto de venta”.
Conscientes de que el ahorro de energía es “prioritario”, reclaman al Gobierno un ‘Plan B’ en materia energética con medidas “sensatas para los comercios y efectivas para lograr realmente la eficiencia y el ahorro energético”.