El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha asistido esta tarde en Ambrosero al I Campeonato Mundial de Comedores de Sobaos y ha felicitado la celebración de esta iniciativa, organizada por la empresa Casa Escojo, la Junta Vecinal y la Comisión de Fiestas en colaboración con el Ayuntamiento de Bárcena de Cicero y la Consejería de Turismo, como medida para promocionar la localidad y también este producto típico de Cantabria, donde cada día se elaboran “4 millones” de sobaos. “Una gran idea”, ha dicho Revilla a la vista del éxito que ha tenido esta competición en la que han participado un total de 30 concursantes, 25 hombres y 5 mujeres.
El ganador absoluto de esta primera edición y, por tanto, el primer campeón del mundo de la especialidad ha sido el madrileño Anier Gozálvez, que ha engullido en 6 minutos los 10 sobaos grandes con que de salida contaba cada participante. En segundo y tercer lugar se han clasificado Asier Ortega y Nicolás Pavón, con un registro de 8 y 7 unidades en 8 minutos, respectivamente.
El vencedor ha conseguido un premio en metálico de 300 euros, mientras que el segundo y tercer clasificado han sido obsequiados con un lote de productos de Casa Escojo. Además, ha habido un premio de 100 euros para la primera mujer, que ha sido Ana Rosa Solano; el primer cántabro, de nuevo Asier Ortega, y para el primer concursante local, José Carlos Cañadas. El presidente ha estado acompañado por la consejera de Presidencia, Paula Fernández, que ha sido la encargada de entregar el premio al vencedor y a la primera mujer, así como por el alcalde de Bárcena de Cicero, Gumersindo Ranero; el presidente de la Junta Vecinal, Ángel Moncalián, y otros representantes del comité organizador.
Reglas
El campeonato, organizado el marco de las fiestas de Santa Ana, se ha disputado siguiendo el modelo de concurso americano, es decir, una mesa corrida llena de sobaos y los participantes de pie. Gana el concurso el que más sobaos, con un máximo de 10, pueda comerse en 8 minutos, tiempo en el que solo se puede beber agua, sin límite de cantidad. En esta ocasión, el vencedor tan solo ha necesitado 6 minutos para comerse todos sus sobaos.