El catedrático de Antropología Social de la Universidad de Cantabria José Eloy Gómez ha iniciado este jueves el ciclo de conferencias titulado ‘Tradición y cultura de la Comarca de Trasmiera’ con la disertación ‘Trasmiera: permanencias y cambios en un viejo paisaje rural de Cantabria’ que ha impartido en el Auditorium Municipal de Ajo-Bareyo.
Durante el acto de apertura, Tomás Mantecón, vicerrector de Cultura, Proyección Social y Relaciones Institucionales de la Universidad de Cantabria ha destacado “el propósito de revalorizar y difundir el patrimonio de esta comarca” así como agradecer al “Ayuntamiento de Bareyo por hacer posible que se hagan estas actividades durante el verano”. Soraya Hidalgo, directora de esta sede de los cursos de verano de la Universidad de Cantabria, ha animado a asistir a “un ciclo al que vamos a poder disfrutar en julio y que está centrado en la cultura y tradición de la comarca de Trasmiera en la que nos encontramos a través de tres temáticas tan dispares como el paisaje rural, la arquitectura de las casonas y las danzas tradicionales”. También ha asistido a la inauguración de la sede de Bareyo Miguel Lavín, concejal de Nuevas Tecnologías del Municipio.
El testigo en este ciclo de conferencias lo recogerá Miguel Ángel Aranburu-Zabala. El catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Cantabria hará en su ponencia el 14 de julio, “un guiño a la población de Ajo porque allí hay una serie de casonas que vale la pena reseñar”, aunque su presentación abarca mucho más ya que continuará con “una explicación general sobre las casonas de toda Cantabria y más aún porque se relacionan con casas de otros lugares de España, no necesariamente del norte”.
Estos nexos comunes, se deben «la mayor parte a la emigración de los canteros de Trasmiera”. “Fundamentalmente, estos canteros al emigrar aprenden la arquitectura que hacen los reyes y la alta nobleza, la simplifican y se convierte en lo que demandan las pequeñas noblezas del norte”, ha señalado
Aramburu-Zabala planteará “qué significan estas casonas, por qué se hacen, el uso de los escudos nobiliarios, que no era una simple presunción porque era muy importante, o cómo se diseñaban”, por poner algunos ejemplos de todas las incógnitas que resolverá la segunda entrega de esta triada de conferencias titulada “Casonas de Cantabria”.
La última ponencia del ciclo, el 21 de julio, correrá a cargo de Beatriz Cea, conservadora y restauradora de bienes culturales, además de investigadora de etnografía. La de Santiurde de Toranzo desarrollará la conferencia en torno al título ‘Varas, palos y cintas: las danzas tradicionales del oriente de Cantabria’. Cea comenzó su investigación sobre las danzas de Cantabria con el trabajo de fin de máster que cursó sobre Patrimonio Histórico y Territorial.
Varas, palos y cintas
“En todo el oriente de Cantabria se danzan varas, palos y cintas. No es algo libre, sino que tiene carácter ritual y se hace el día del santo de cada pueblo”. De todas ellas, explica la investigadora, “las cintas son las que en peor estado están”. Solo quedan en Riaño y es “puro divertimento”. “En la actualidad quedaran una veintena de pueblos en los que se hacen estas danzas”, ha reconocido la restauradora.
Hasta el momento, la mejor forma de conservación es que las tradiciones pasen de forma generacional, ha afirmado Cea, añadiendo además que “hay un encuentro de danzantes y hace que las cuadrillas se conozcan entre sí y que pueblos con dos o tres niños hablen con los pueblos de alrededor y acaba formándolos”. “El mayor problema es que no hay gente”, ha incidido. Cuando Beatriz Cea hace trabajo de campo se encuentra con que “siempre” pregunta por las danzas, pero también por Cantos de reyes o las Marzas. “Sí que vamos viendo cómo preguntas a una persona de 80 años, otra de 60 y uno de 11 y somos conscientes de cómo se está perdiendo todo. El cambio de vida de hace 50 años a ahora afecta mucho a todo el patrimonio inmaterial”, ha concluido.