El alcalde César García anima a los vecinos y a los turistas a sumarse a esta gran verbena con la que “recuperamos la normalidad y nuestras tradiciones”. Con el fin de las restricciones por la pandemia, Ramales de la Victoria ha podido recuperar la famosa «Verbena del Mantón», Fiesta de Interés Turístico Regional. Este tradicional evento tendrá lugar el sábado 9 de julio y su plato fuerte será a las 23.00 horas, la Verbena del Mantón, aunque hay actividades festivas previstas para todo el día.
Como es tradición, la verbena se celebrará en la Plaza de Los Jardines, y a buen seguro se atraerá no solo a las parejas participantes sino a un numeroso público local y visitante. El Ayuntamiento ha preparado un programa que arrancará a las 13.00 horas con el Mantón Diurno, también habrá Exhibición de Baile a las 18.00 horas en la plaza Duques de la Victoria; a las 21.00 romería con la Orquesta Clan Zero; y a las 23.00 macrodiscoteca en el polideportivo.
En las últimas ediciones que se celebraron antes de la pandemia, más de noventa parejas se disputaron los premios, otorgados por un jurado que decide quién es la pareja ganadora basándose en el estilo al bailar, la armonía de la pareja y la calidad del mantón exhibido.
La Verbena del mantón consiste en un concurso de baile por parejas, cuyas damas deben ir ataviadas con un mantón de manila en sus espaldas y danzar al ritmo de la música interpretada por la Banda Municipal y el tradicional organillo, que imprime a la fiesta ramaliega una singularidad especial.
Una fiesta con arraigo desde el siglo XIX
Cuenta la historia que en los meses de abril y mayo de 1839, durante la batalla de Ramales en la primera guerra carlista, durante la huida del General Maroto, éste dejó abandonado un baúl con mantones de Manila. Tras una cruenta batalla, y cuando el General Espartero entró triunfante en la villa, encontró el baúl y regaló los mantones a las mujeres del pueblo que le vitoreaban. Aquella gesta militar puso apellido a la villa, que desde esa fecha pasó a denominarse Ramales de la Victoria.
Desde entonces se celebra esta popular verbena en la cual las parejas participantes, ataviadas debidamente con el mantón de Manila ellas, y con traje ellos, bailan el chotis al son del organillo y diferentes ritmos como pasodobles con el acompañamiento de la banda de música de Ramales.