La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, ha anunciado que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) va a realizar una inversión de casi 4,5 millones de euros para estabilizar el talud desprendido en la autovía A-8 a la altura de El Haya (Castro Urdiales). Quiñones ha visitado las obras junto al jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en Cantabria, Fernando Hernández Alastuey, y han supervisado los trabajos que se están llevando a cabo en estos momentos.
La delegada del Gobierno ha destacado la “celeridad y prontitud” del Ministerio para actuar “nada más producirse el desprendimiento del talud”, en el punto kilométrico 139,35 de la autovía A-8 en dirección Santander, en la madrugada del pasado 23 de abril. “El desprendimiento del talud fue muy importante, con gran volumen de material y piedras de gran tamaño, provocándose un accidente por el que no hubo que lamentar heridos y obligando al corte completo de la calzada”, ha recordado Quiñones.
El desprendimiento o argayo obligó en un primer momento a desviar el tráfico por la N-634 y, posteriormente, a habilitar un carril de los tres de la calzada contraria, del punto kilométrico 139,2 al 140,05, para garantizar la fluidez del tráfico desde País Vasco hacia Cantabria.
Desde la Demarcación de Carreteras del Estado en Cantabria, ha señalado la delegada, se preparó de urgencia el proyecto para la actuación y se detectó que el talud estaba “muy dañado” y “la obra iba a ser mayor de lo que a simple vista podría parecer”. “No se trataba solo de retirar el argayo, sino que los trabajos serían importantes dado que todo el talud estaba afectado y había que hacer una obra de estabilización global”, ha dicho. Quiñones ha indicado que la obra, que está en marcha desde el primer momento, va a suponer una inversión total de 4.421.305 euros, que financia el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana mediante una declaración de emergencia que ya ha sido aprobada.
Además, ha señalado que la obra ya está “en muy avanzado estado de ejecución” y concluirá “en las próximas semanas”. También ha recordado que ya a finales de mayo se decidió parar la obra los fines de semana para, del viernes al mediodía a la madrugada del domingo al lunes, abrir la calzada dirección Santander y permitir el tráfico fluido desde el País Vasco hacia Cantabria. Y es que, ha detallado, se trata de una zona con un elevado volumen de tráfico, con una media de 52.840 vehículos al día y de los que el 9,53% son pesados.
ACTUACIONES
En el marco de la obra, declarada de emergencia por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, se van a desarrollar las siguientes actuaciones:
– Retirada del hormigón proyectado agrietado.
– Escarificar la capa de rocas.
– Retaluzar la coronación en los salientes que se encuentran inestables.
– Proyección de nuevo hormigón proyectado.
– Colocación de doble mallazo electrosoldado de 150 x 150 x 10.
– Otra nueva capa de hormigón proyectado.
– Colocación de hasta siete filas de bulones.
– Drenes californianos de 15 m de longitud en malla de 10 x 10 metros.
– Restitución del camino situado en la coronación del talud y la ejecución de cunetas de hormigón.
– Fresado y reposición de la capa de rodadura por los daños ocasionados por las piedras y por el movimiento de las máquinas.
Finalmente también se va a actuar sobre el talud del mismo desmonte situado en la margen izquierda, en el que se va a colocar geomalla y malla de triple torsión.