Hay grandes noticias que no aparecen en primera página de los medios, que no están en el ‘Trending topic’ de las redes sociales, pero que realmente permiten la transformación social de un territorio. El hecho de que el Parlamento español apruebe, de forma casi unánime, la universalización del acceso a internet a una velocidad mínima de 100 Megas por segundo es una muy buena noticia.
Vivimos en una Comunidad líder en desempleo juvenil, donde una buena oferta de trabajo parece un premio de la Lotería, algo tan exclusivo como aleatorio. El hecho de que internet sea más accesible y con mejor calidad es algo que abre nuevas oportunidades. Y las abre donde más hace falta, en el sector de la innovación y del mundo digital en el que tanto tienen que decir nuestros jóvenes.
Es evidente que las consecuencias de esta nueva legislación no serán inmediatas y que depende de la agilidad de las administraciones. Desde mañana no van a crecer como setas las nuevas empresas y las ‘start-up’, pero sí es bueno lanzar el mensaje de que estamos poniendo las bases para el futuro. Lo importante es que quienes quieran poner en marcha nuevos negocios y desarrollar ideas innovativas lo puedan hacer con la garantía de que van a contar con una red de alta velocidad, una red que debemos recordar es la que más kilómetros de fibra óptica tiene en la UE gracias a la ley que aprobamos con un amplio consenso en 2014 y que generó seguridad jurídica e inversiones. La ley que aprobamos en el año 2014, y que acabamos de modificar, permite a los operadores tecnológicos, trabajar con confianza. El hecho de que los partidos mayoritarios nos hayamos puesto de acuerdo es una buena señal para los inversores, que saben que no habrá cambios drásticos en el futuro, que pueden actuar en un marco seguro.
Las nuevas medidas que hemos aprobado por consenso van en la línea de eliminar trabas administrativas y de facilitar inversiones con los fondos europeos que tenemos a disposición. Un elemento que facilitará el desarrollo del Teletrabajo en entornos con escasa densidad de población. Las enmiendas por las que hemos peleado desde el Partido Popular han ido en la dirección de apoyar a los pequeños municipios. Necesitan, más que nunca, que internet llegue a la máxima velocidad posible. La digitalización debe llegar cuanto antes hasta el último pequeño pueblo de Cantabria, porque es una oportunidad evidente para revitalizar sus servicios y su actividad.
Personalmente, y desde mi escaño en el Senado, seguiré luchando junto a mis compañeros para que nadie se quede atrás en las conexiones a internet. Los pueblos pequeños de Cantabria necesitan ganar presencia en la red. Con una buena conexión a Internet tienen una oportunidad de oro. No vamos a dejarles solos.
Autor: Javier Puente Redondo / Senador del Partido Popular por Cantabria