La Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos (FECAV), expresa su preocupación porque “la hostelería invade la ciudad,” “hay calles de Santander tomadas al asalto por las terrazas, no se puede ni caminar y genera ruidos muy molestos para los vecinos,” y seguiremos denunciándolo hasta que el Ayuntamiento lo regule tengamos una reunión los vecinos, hostelería y el Ayuntamiento. La Federación de Asociaciones de vecinos (FECAV), ha apuntado que “mientras otras ciudades han iniciado la revisión de las medidas por el COVID y el repliegue de las terrazas, en Santander va a llegar el verano sin que el Ayuntamiento haya tomado medidas al respecto.
Durante la pandemia toda la sociedad hemos entendido que había que permitir medidas que permitieran trabajar al sector de hostelería. Se ampliaron las terrazas por el cierre de los interiores y no pagan impuestos, pero ha llegado el momento en que han tomado la vía pública al asalto y esto hay que detenerlo,” opina la FECAV. Ademas, han apuntado que la ciudad de Santander tiene zonas acústicamente saturadas sobre las que hay que adoptar medidas urgentes, como el centro, en el entorno de Perines y sobre todo el Ensanche.
“Hay calles como Rubio o el Arrabal por donde prácticamente no hay sitio para caminar y plazas que parecen el salvaje oeste,” denuncia FECAV, que pide a los partidos políticos del Ayuntamiento de Santander que “piensen si es esto lo que queremos como modelo turístico y si les parece compatible con una ciudad cultural”. Por último, comparan la situación con otras ciudades: “ Mientras vemos que otros toman medidas, sin ir más lejos en Torrelavega, aquí no se esta haciendo nada de nada. Y a los vecinos no nos sirve que no se concedan nuevas licencias, porque hay que dar marcha atrás a todas las terrazas que se han expandido durante la pandemia”.