La Policía Nacional ha detenido a un varón, de 40 años de edad, como presunto autor de un delito de robo con fuerza en un establecimiento de hostelería en la zona del centro de Santander.
Inicio de la intervención: denuncia de la víctima
El día 4 de abril, un ciudadano, en calidad de propietario de un local de hostelería, se personaba en dependencias policiales para denunciar que durante la madrugada del pasado día 01 de abril había sido víctima de un robo en el bar de su propiedad. Continuaba manifestando que al llegar a su establecimiento para comenzar la jornada laboral, observó que la puerta de acceso al mismo se encontraba abierta y el interior revuelto.
Igualmente relató en su denuncia que persona/s desconocidas habían forzado la máquina registradora de su negocio, sustrayendo del interior 2.000 € aproximadamente, y que también fueron robados del local 12 kg de productos comestibles y 40 litros de bebidas.
Intervención Policial: investigaciones policiales
Las gestiones policiales posteriores fueron llevadas a cabo por el Grupo Segundo de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía, quienes junto con los informes emitidos por la Brigada Provincial de Policía Científica culminaron con la identificación del autor de los hechos.
Intervención Policial: localización y detención
El día 2 de mayo, el grupo segundo procedió a la localización y detención del sospechoso en una calle del centro de Santander, como presunto autor de un delito de robo con fuerza.
El detenido, con numerosos antecedentes, fue puesto a disposición judicial.
Colaboración ciudadana-Consejos de Seguridad
La Jefatura Superior de Policía de Cantabria recomienda a los ciudadanos una serie de consejos para evitar posibles robos en establecimientos.
- Deje todo perfectamente cerrado y active la alarma y demás medidas de seguridad una vez finalizada la jornada.
- Instale un sistema de grabación de imágenes acorde a las dimensiones del establecimiento, mejorando la calidad y el mantenimiento de las cámaras.
- No acumule dinero en las cajas registradoras. Fije una cantidad y vaya retirando el exceso reservando lo necesario para garantizar el cambio. Deposite el dinero en un lugar seguro, caja fuerte o similar. Haga lo mismo con objetos de valor que tenga que dejar en el interior del establecimiento.