La Asociación de Maltratados por la Administración ( AMA ) volará positivamente la aprobación provisional del PGOU de Argoños, esperando que esta sea la última vez que haga falta este tipo de aprobación, ya que empiezan a ser también innumerables. Así cómo que se puedan dar los pasos necesarios para la aprobación definitiva del mismo y la puesta a disposición de los jueces, para que valoren, de forma final, que viviendas cumplen la legalidad vigente.
Por otra parte, lamentan la falta de acuerdo entre los diferentes grupos de Parlamento, que dado lugar al voto en contra de los grupos parlamentarios, sustentan el gobierno, ya que, según ellos, solo se ponen las responsabilidades sobre el ejecutivo y no sobre las demás administraciones.
Valora el esfuerzo del parlamentario Iñigo Fernández y se todos lo que mantienen viva la situación de las familias afectados por las sentencias de derribo en las instalaciones. Desde AMA creemos, que cualquier excusa es buena para buscar discrepancias, y sobre todos pedimos en lo que hay consenso, ampliamente aprobado por el Parlamento de Cantabria, se cumplan esas resoluciones, que piden dar una solución a todos los afectados por las sentencias de derribo antes de que acabe esta legislatura.
Que se cumplan las propias previsiones de Consejero con las competencias de urbanismo, José Luis Gochicoa, en cuanto a la aprobación del PGOU de Argoños y Piélagos antes del verano, que se busquen las viviendas de sustitución sin dilaciones que no se entienden.
También cada vez resulta más difícil de entender la situación que viven cientos de familias, donde lo que pasa es el tiempo y las soluciones brillan todavía por su ausencia, pese a haber pasado décadas con el citado problema generado por las Administraciones Públicas, condenadas en más de 36 sentencias firmes.
Por último, que esta aprobación provisional de PGOU no sea cómo la canción “un paso adelante y dos hacia atrás”. Pedimos al Presidente de Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que se implique en la solución a las sentencias de derribo, que muestre públicamente su voluntad política para dar el impulso necesario para acabar con esta grave injusticia cometida por instituciones y que tanto dolor están causando y tantos recursos públicos se pueden dilapidar.