El Ayuntamiento de Santander ha puesto en marcha una nueva campaña del programa municipal de control de gaviotas.
Así lo ha anunciado la concejala de Medio Ambiente, Margarita Rojo, quien ha explicado que el objetivo de este servicio, totalmente gratuito, es controlar a la población urbana de gaviota patiamarilla, así como reducir la población nidificante de estas aves en la ciudad y evitar los problemas y molestias que ocasionan al anidar en tejados y azoteas.
El programa, tal y como ha recordado la edil, se desarrolla todos los años entre los meses de mayo y agosto, coincidiendo con el periodo reproductor de las gaviotas, y consiste en la retirada de los nidos detectados en distintos puntos de la ciudad, una medida de carácter disuasorio ya que, al quitar los nidos, se impide que las parejas reproductoras saquen adelante sus crías.
Rojo ha explicado que el equipo de trabajo encargado del programa actúa, bien a petición de los propietarios que comunican la presencia de estas aves en sus tejados, bien al detectar ellos mismos la presencia de nidos, o al revisar las ubicaciones de años anteriores. En un primer momento proceden a la retirada de los nidos, para evitar el nacimiento de las puestas y posteriormente, se realiza un control para asegurarse de que no vuelven a anidar y para retirar en su caso las nuevas puestas.
La concejala santanderina ha detallado que para que esta campaña obtenga buenos resultados, es importante la colaboración ciudadana y, para ello, se han habilitado varios canales para que los vecinos puedan comunicar la existencia de nidos y solicitar su retirada. Así, ha informado que se puede solicitar el servicio y se recogen avisos a través de los teléfonos móviles 628266310 y 622505384, así como a través de cualquiera de los canales de comunicación con el Ayuntamiento.
Margarita Rojo ha pedido la colaboración de todos aquellos ciudadanos que detecten problemas, ya que de la misma dependerá en gran medida la obtención de resultados óptimos.
La campaña de control de la población de gaviotas se inició en 2005 y desde entonces se ha mantenido todos los años, logrando una reducción global de las parejas reproductoras identificadas en la ciudad. El control se basa en evitar la incorporación de nuevos reproductores a la población por reducción de la natalidad y por ello es fundamental el mantenimiento del programa anualmente.