El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), a través de la Demarcación de Carreteras del Estado en Cantabria, ha invertido 350.000 euros para mejorar la seguridad vial en la carretera nacional N-611 a su paso por las localidades de Puente Arce y Oruña en el municipio de Piélagos.
Así lo ha destacado este jueves la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, con motivo de la visita que ha realizado junto a la alcaldesa de Piélagos, Verónica Samperio, y el jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado, Fernando Hernández Alastuey, al último tramo de acera construido en la citada carretera, concretamente en el borde de la glorieta de conexión con la CA-240.
Este tramo, que se ha completado con la instalación de un muro de seguridad para evitar posibles caídas a un cauce existente en la zona, ha supuesto una inversión de 25.000 euros y Quiñones ha anunciado que “en breve” se construirá otro nuevo tramo de acera en la margen opuesta de la glorieta, con una inversión prevista de 48.000 euros.
“Con ese tramo de inminente construcción, se completará la conexión peatonal en este tramo de la carretera nacional N-611”, ha señalado la delegada.
Quiñones ha explicado que estas dos actuaciones que ejecuta el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, a través de la Demarcación de Carreteras, “forman parte de un programa de mejoras de seguridad vial que la Demarcación viene ejecutando por fases desde hace varios años y que han consistido en la construcción de un itinerario peatonal que abarca todo el recorrido de la carretera nacional por la localidad de Puente Arce”.
Así, además de las nuevas aceras, se ha instalado semaforización en todo el recorrido, se han construido pasos peatonales, así como una glorieta en la localidad de Oruña.
“Todas estas actuaciones son fruto del esfuerzo del Mitma por aumentar la dotación presupuestaria para las actuaciones en materia de conservación y seguridad vial y que, en este entorno, suman ya 350.000 euros”, ha dicho la delegada del Gobierno.
En este sentido, ha hecho hincapié en que las actuaciones desarrolladas en esta zona tienen por objetivo “mejorar la seguridad vial de los peatones en un tramo de carretera que, pese a contar con un itinerario paralelo de largo recorrido como es la A-67, sigue teniendo un elevado tráfico”, con unos 7.800 vehículos diarios, al tratarse de una zona residencial y contar con instalaciones de comercio y hostelería en las márgenes de la carretera, con lo que el tránsito peatonal “también es elevado”.