El secretario de Empleo de UGT en Cantabria, Julio Ibáñez, valoró hoy el descenso del paro registrado en la región el pasado mes de abril tras precisar que “una vez más, la disminución del desempleo depende casi en exclusiva del sector servicios y además con niveles de contratación indefinida más altos que nunca por la reforma laboral pero muy inferiores a los de las demás autonomías españolas”.
El paro registrado se redujo el pasado mes de abril en Cantabria un 3,85%, con 1.416 desempleados menos que en marzo (-645 hombres y -771 mujeres), con lo que el balance total se sitúa en 35.386 desempleados (20.490 mujeres y 14.896 hombres).
“No es ninguna novedad que en estas fechas baje el desempleo y que un 90% de esta reducción del paro corresponda al sector servicios o que un 60% de las nuevas afiliaciones a la Seguridad Social del mes pasado fueran de la hostelería”, agregó el responsable regional de Empleo de UGT, que reiteró que “Cantabria necesita con urgencia un cambio de modelo productivo que venimos demandando desde hace mucho tiempo”.
Ibáñez subrayó que “es indudable que la reforma laboral está provocando máximos históricos de contratación indefinida y que el mes pasado se registraron en Cantabria un 34% de ellos, la mayor cifra desde que existen estadísticas oficiales; pero también es cierto que estamos 14 puntos por debajo de la media nacional y que seguimos siendo la cuarta autonomía con más contratación temporal del país después de Navarra, País Vasco y Andalucía”.
“Si la calidad del empleo sigue siendo inferior a la de las demás comunidades autónomas, la recuperación económica y del mercado laboral será menor y mucho más lenta”, aclaró Ibáñez, tras insistir en que “Cantabria sigue arrastrando problemas estructurales en la creación de empleo que siempre afectan especialmente a las mujeres y los jóvenes”.
En este sentido, el sindicalista recordó que “en el paro en Cantabria las mujeres tienen cada vez mayor protagonismo y representan ya el 60% del total cuando el número de ocupadas es muy inferior al de los hombres” y añadió que “si se analiza en concreto el colectivo de personas sin empleo anterior, se evidencia que una mujer de más de 30 años tiene casi imposible el acceso al mercado de trabajo”.