UGT y CCOO han convocado huelga general en Correos el 1, 2 y 3 de junio para frenar el desmantelamiento económico y laboral del servicio postal público que vienen denunciando desde hace dos años con distintas movilizaciones.
Ambos sindicatos, que cuentan con más del 75% de la representatividad sindical en la empresa postal pública, en coincidencia con el primer día de huelga se ha convocado una manifestación en Madrid hasta el Congreso de los Diputados “en contra de la reconversión y el desguace” del servicio postal público emprendido por su actual presidente, Juan Manuel Serrano, “con el inaceptable aval de Moncloa”.
La huelga, que afecta en Cantabria a medio millar de trabajadores y trabajadoras, responde a la oposición de ambos sindicatos al “modelo Serrano” que, según UGT y CCOO, “condena a Correos a ser un operador paquetero, logístico y de carga de mercancías, donde el negocio puro y duro prima sobre el servicio postal público a la ciudadanía dentro de un marco ultraliberal que ni la derecha se atrevió a implantar teniendo mayoría absoluta”.
“Serrano ha demostrado ser un pésimo gestor que pone en riesgo la viabilidad y el futuro de la mayor empresa pública del país, dando razones más que suficientes para convocar una huelga general que detenga el daño irreparable que se está haciendo a Correos como empresa y al servicio público postal, comprometiendo el futuro de 47.000 trabajadores y trabajadoras y sus familias”, agregan en su comunicado los dos sindicatos.
“Hay razones más que suficientes para la convocatoria de esta huelga general porque es inaceptable que Correos esté al borde de la quiebra y la ruina económica” denuncian UGT y CCOO, que recuerdan que “hay cientos de millones de euros acumulados en pérdidas (más de 500 millones en tres años), 400 millones de déficit estructural y préstamos por un montante de 1000 millones para el pago de las nóminas”.
Para ambos sindicatos, estas cuentas económicas negativas “son la consecuencia de la renuncia de Serrano a defender una mayor financiación pública, el caos en la gestión y el despilfarro en fastos megalómanos, ocurrencias sin contrastar y proyectos fracasados”.
Desplome de carga de trabajo
A ello, UGT y CCOO añaden el desplome de carga de trabajo que sufre Correos “por la política agresiva de precios que ahuyenta clientes y la incapacidad de aprovechar el crecimiento del mercado de paquetería, que en otros grandes operadores europeos reporta millones de beneficios”, además del “abandono del servicio público tanto en el mundo rural de la España vaciada como en el urbano y oficinas, donde la calidad del servicio no importa y todo se sacrifica para reconvertir a la plantilla en personas para todos”.
Las dos centrales sindicales puntualizan que esta estrategia empresarial conlleva también “la implantación del empleo basura, con la pérdida de una media de 7.000 puestos de trabajo en tres años, más de 10.000 contratos a tiempo parcial (25% del empleo) y una precarización de las condiciones de trabajo”.
“Los cambios organizativos impuestos y negociados a escondidas únicamente con el 24% de la representación sindical, precarizan a todos los colectivos y suponen romper el modelo de reparto actual”, agregan a sus denuncias UGT y CCOO.
UGT y CCOO exigen al Gobierno español “que deje de mirar para otro lado y replantee el futuro de Correos desde un modelo de servicio público, moderno, competitivo, eficaz y eficiente, con financiación suficiente e inversiones que garanticen su viabilidad.
Ambas organizaciones anuncian que, de no revertirse la situación, el jueves día 7 de abril reunirán a 200 delegados y delegadas para “dar el pistoletazo de salida a la movilización contra el desguace de Correos”.