La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez, ha subrayado hoy el importante papel que juega el Programa de Apoyo Integral a las Familias (PAIF), que impulsa la Dirección General de Políticas Sociales, para optimizar la dinámica familiar y el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes de Cantabria.
Así lo ha señalado en Colindres durante la sesión de cierre del grupo ‘Afecto Primaria’ en el que han participado 10 familias de la Comarca del Asón, y que ha contado con la presencia del alcalde de la localidad, Javier Incera.
La consejera ha compartido con las familias la última sesión de un grupo que inició su andadura en enero y ha podido conocer de primera mano cuál ha sido su experiencia.
El PAIF, que cumple 5 años de existencia promoviendo la parentalidad positiva y el fortalecimiento de las familias, llega en esta edición a 587 familias de Cantabria integradas en 49 grupos de trabajo repartidos por todo el territorio de la región.
Esta semana cierra a lo largo de toda Cantabria los grupos de familias que han participado en los programas AFECTO Primaria y AFECTO Adolescentes, donde los participantes han adquirido herramientas y competencias para la crianza y han podido conocer a otras familias con las que compartir inquietudes y experiencias.
La consejera ha asegurado que el Gobierno seguirá apostando por este tipo de recursos comunitarios, gratuitos para la ciudadanía y al que puede acceder cualquier tipo de familia. “Vivimos tiempos complejos en los que, más que nunca, las familias necesitan acompañamiento”, ha señalado, tiempos en los que valores como el compromiso, el sentido de pertenencia, la tolerancia y la convivencia tienen que estar presentes en todas las capas de la sociedad.
“Nuestros hijos e hijas necesitan crecer en entornos seguros donde el afecto siga siendo la principal base para el desarrollo y donde encuentren una estructura que les ayude a sostenerse y a crecer de una manera saludable”, ha añadido.
En ese sentido, la parentalidad positiva que debe ser un “eje fundamental” de las políticas de apoyo a las familias tal y como lo recogen tanto las recomendaciones de personas expertas y organismos oficiales, como recoge la Ley orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, estrenada el pasado año.
Por su parte, el alcalde de Colindres, Javier Incera, ha trasladado a la consejera la puesta a disposición de las instalaciones municipales para acoger programas de interés para las familias del municipio y colindantes, como el PAIF, que “está muy bien valorado por los participantes, lo que da muestra de su utilidad”. En esta misma línea, ha mostrado su satisfacción porque el Centro de Formación habilitado por el Consistorio en las antiguas escuelas sirva de sede de actividades y programas que reportan un beneficio directo a los vecinos.
El 84% de las familias participantes finalizan el curso
El Programa de Apoyo Integral a las Familias (PAIF) tuvo sus inicios en el año 2010, aunque su actividad comenzó en el 2017. Primero, con su extensión en cuatro territorios -a través de dos municipios y dos mancomunidades-, para posteriormente ir ampliando su área de influencia y actividad.
Está dirigido y coordinado por la Dirección General de Políticas Sociales, junto con la Fundación Cruz de los Ángeles y el Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Sevilla, y cuenta con la colaboración de las consejerías de Sanidad, de Educación y Formación Profesional, Turismo y de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, así como del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS), del Servicio Cántabro de Salud, de la Dirección General de Deportes y de los Ayuntamientos y Mancomunidades donde se desarrolla el programa.
De septiembre a abril el PAIF ha puesto en marcha 49 grupos de los programas ‘AFECTO infantil’, ‘AFECTO primera infancia’, ‘AFECTO primaria’ y ‘AFECTO adolescentes’ en los que han participado 493 familias.
El PAIF cuenta con un equipo de 11 profesionales que recorren los municipios de Cantabria organizando actividades para las familias. Se articula como una actuación de apoyo integral a las familias y los niños, niñas y adolescentes desde la comunidad, y desde sus inicios ha sido concebido como un trabajo en red coordinado desde los Servicios Sociales de Atención Primaria (SSAP) y con la participación de todos los recursos de la comunidad (educativos, sanitarios, culturales, etcétera).
Este programa incluye, por un lado, acciones y servicios para cubrir las necesidades normativas de todas las familias, es decir, actuaciones de carácter universal y, por otro, contempla las intervenciones necesarias para proporcionar apoyos específicos a las familias que están en una situación de mayor vulnerabilidad.