Desde el momento de la creación de la cuenta de la Embajada de Rusia en España en Twitter en 2011 por primera vez la administración de esta red social nos obligó a borrar un tuit. Se trata del fragmento de la grabación del discurso y respuestas a preguntas de los medios ofrecidas por el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, al término de las negociaciones con su homologo turco, Mevlut Cavusoglu, y ucraniano, Dmitri Kuleba, en Antalya el pasado 10 de marzo.
En este fragmento el jefe de la diplomacia rusa desmentía las insinuaciones sobre las supuestas atrocidades que cometieron las Fuerzas Armadas de Rusia, incluyendo el ataque al hospital maternal de Mariúpol del 9 de marzo. Aquí está la cita correspondiente: «Hace tres días, el 7 de marzo, durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, nuestra delegación presentó las pruebas de que esta casa de maternidad había sido ocupada desde hace mucho por el batallón ultrarradical Azov y todas las mujeres que iban a dar a luz, enfermeras, todo el personal médico había sido expulsados de allí. Por eso pueden sacar las conclusiones: cómo se forma la opinión pública en todo el mundo. He visto hoy los reportajes de su cadena de televisión y de otros medios. Son muy emocionales. Lamentablemente, no se presta una atención a la segunda parte en cualquier situación que permite formar una visión objetiva.»
Nos hemos convertido en los testigos involuntarios de los enfoques actuales europeos a la «libertad de expresión»: primero prohiben las agencias rusas RT y Sputnik que proponían punto de vista alternativo, después difaman y censuran las cuentas de las misiones diplomaticas rusas en diferentes redes sociales (no solamente en España sino en otros paises europeos). A esto se debe añadir una ola de hate, insultos y amenazas que recibimos desde el pasado 24 de febrero. Es por eso hemos cerrado la posibilidad de comentar nuestras publicaciones — para no multiplicar el odio y rusofobia. Lo mismo nos cuentan unos pocos blogueros que tratan de analizar la situación de manera objetiva e independiente. Casi toda la información que publicamos en Twitter se presenta tambíen en nuestro canal de Telegram y nuestras cuentas en Facebook e Instagram. El fragmento de la grabación mencionada está publicado ahí.
Autor: Jefe de Prensa de la Embajada de Rusia en España, Dmitry Bolbot, a El Confidencial Digital.