A finales del mes de junio de 2019 conocimos el nombre del consejero de Sanidad de esta legislatura en el Gobierno de Cantabria. Nacido en Reinosa, procedente de Asturias y con experiencia en la gestión sanitaria, Miguel Rodríguez. Escasamente medio año después, sin finalizar el año 2019 en España ya tuvimos la llegada del Covid 19 y fue en febrero de 2020 cuando el coronavirus ‘aterrizó’ en la comunidad. Desde el comienzo de esta pesadilla humana y social hasta la actualidad, la pandemia ha impedido desarrollar todas y cada una de las políticas sanitarias que el Gobierno de Cantabria, que el consejero hoy saliente, tenía en su cartera y en su mente. La pandemia ha barrido todas las ilusiones políticas de cada uno de los protagonistas de batín blanco y verde y sin batín. Miguel Rodríguez se ha ido y nunca le dio tiempo para abrir la carpeta de su plan de trabajo en Cantabria. Por ello la valoración de su política, de su planning para la comunidad no la podemos hacer, no lo podemos calificar, porque no la hemos podido conocer. Su consejería ha tenido que hacer frente a una pandemia y esto no figuraba en el guión. Justo debiera ser el decir que desde diciembre de 2019 se ha tenido que plantar cara a la pandemia de forma diaria, con cambios bruscos, y esos cambios son en sanidad. ¿Hay alguna materia más frágil que la sanidad?
Nos quedamos con unas palabras del Vicepresidente y Consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, Pablo Zuloaga que ha reflejado en sus redes sociales: «Han sido muchas las adversidades que hemos afrontado junto«. Reproducimos a continuación el texto íntegro de Pablo Zuloaga:
«Solo tengo palabras de agradecimiento para Miguel Rodríguez. Su gestión al frente de la Consejeria de Sanidad del Gobierno de Cantabria ha servido para que hagamos frente a la pandemia salvando más vidas que el resto del país, siempre a la cabeza en la campaña de vacunación. Han sido muchas las adversidades que hemos afrontado juntos, hemos reído y llorado, pierdo un consejero a mi lado, pero gano un amigo con el que sé que siempre podré contar.
Le deseo toda la suerte en la nueva etapa que emprende. «