El sistema educativo cántabro está preparado y la Consejería ya ha dispuesto todo el dispositivo necesario para que la acogida de menores refugiados provenientes de Ucrania se haga de manera “rápida y coordinada”. Dos alumnos ucranianos ya están escolarizados en dos centros cántabros, uno de los cuales solicitó plaza ayer mismo.
Así lo ha explicado la consejera de Educación y Formación Profesional, Marina Lombó, que ha mantenido hoy un encuentro con los directores de las tres Aulas de Dinamización Intercultural, un hilo de interlocución que, de ahora en adelante, se mantendrá con “asiduidad”, ha explicado, para supervisar el plan de acogida de los menores ucranianos al sistema educativo cántabro. En las próximas horas, además, está previsto que se remita a los centros educativos instrucciones relativas a esta acogida, así como la próxima convocatoria de una reunión de los coordinadores de Interculturalidad, una figura docente con la que cuentan todos los centros educativos sostenidos con fondos públicos.
“Educación está preparada”, ha asegurado Lombó, quien ha recordado que la Consejería cuenta con instrumentos en su estructura para hacer frente a la acogida, que funcionan en nuestra Comunidad Autónoma desde hace años. Además, ha detallado que todos los servicios de la Consejería implicados en este proceso están preparados y llevan trabajando de forma coordinada desde la semana pasada para asegurar una “respuesta rápida a todo niño que llegue”. Entre ellos, ha citado al Servicio de Inspección y al encargado de la escolarización.
Lombó ha señalado que, además de solicitar plaza en la Consejería, las familias pueden hacerlo también directamente en un centro educativo. Aunque la norma establece que la escolarización denominada ‘fuera de plazo’ ha de hacerse en un tiempo de quince días, en Cantabria se resuelve en una semana y, ahora, ha dicho la consejera, se han articulado las medidas necesarias para hacerlo “más rápido”, de manera “inmediata” y que los menores puedan estar en los centros al día siguiente de solicitar plaza.
Estructura fuerte
Por su parte, la directora del Aula de Dinamización Intercultural de Laredo, Nuria Atienza, ha asegurado que Cantabria cuenta con una “experiencia muy larga” en atención de alumnado que viene de otros sistemas educativos y por eso dispone de una “estructura fuerte para acompañar a este alumnado y familias”.
Asimismo, ha resaltado la importancia de la figura de las mediadoras interculturales que apoyan a las familias con información concreta para la escolarización y socialización de este alumnado y de los coordinadores de interculturalidad que facilitan el trabajo del equipo docente. De estos últimos ha destacado su labor a la hora de poner al día a las familias en las nuevas formas de trabajo, cubrir necesidades emocionales y también lingüísticas.
Atienza ha dicho que ya se trabaja en las aulas cántabras con material de sensibilización sobre la situación de este nuevo alumnado para los docentes y niños y niñas y se han dado los primeros pasos para resolver necesidades lingüísticas de inicio.
Recursos
Además de la planificación de la escolarización, la Consejería es consciente de otra parte igual de importante que es el acogimiento, el periodo inicial hasta la plena integración de estos menores en las aulas. Para ello, la Comunidad Autónoma cuenta con varios recursos, que facilitarán este proceso a través de tres aulas de Dinamización Intercultural, ubicadas en Santander, Torrelavega y Laredo, que llevan en funcionamiento desde 2005 las dos primeras y, 2017 la de Laredo. Son las encargadas de tres funciones imprescindibles: acogida de las familias que se incorporan al sistema educativo; asesoramiento a los centros y mediación con las familias a través de la figura del mediador intercultural.
Además, todos los centros educativos cuentan con un Coordinador de Interculturalidad, son docentes encargados de coordinar todas las acciones que se lleven a cabo en los centros educativos, dentro del marco de la interculturalidad. Coordinadores que, lógicamente, prestarán ahora especial atención al alumnado refugiado que se incorpore a sus respectivos centros.
En tercer lugar, y cuando sea necesario –hay que tener en cuenta que algunos alumnos, por lazos familiares o estancias en nuestro país ya dominan el idioma- la Consejería dispone de un programa de Auxiliares de Lengua de Origen. Este programa permite la contratación de personas con dominio de la lengua de origen para facilitar la integración en las aulas de referencia. Así, la Consejería tiene previsto contar con una ‘bolsa’ de Auxiliares por zonas geográficas, para que su contratación sea inmediata una vez surjan las necesidades. Según ha detallado la consejera, los dos menores ya escolarizados no han requerido de este servicio.
Por último, desde la Consejería de Educación también se cuenta con el programa de Unidades de Acompañamiento y Orientación, un nuevo programa puesto en marcha con fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que prestan especial atención al alumnado educativamente vulnerable. Colaborarán con los centros y con las Aulas de Dinamización en la acogida e intervención socioeducativa con las familias refugiadas.