Este año se celebra el centenario Colegio Oficial de Agentes de Aduanas y Representantes Aduaneros de Cantabria, que tuvo en el 23 de noviembre de 1922 la fecha de su constitución oficial. Anteriormente a su denominación actual, ostentó otros nombres como Colegio oficial de Agentes y Comisionistas de Aduanas de Cantabria y Colegio Oficial de Agentes y Comisionistas de Aduanas de Santander, con demarcación en las ciudades de Santander, Burgos y Ciudad Real. Se trata del único Colegio de España que tiene colegiados en tres comunidades autónomas diferentes, Cantabria, Castilla y León y Castilla-La Mancha.
Presidido desde 2010 por Félix Antonio López Hoya, el décimo segundo desde su creación, el Colegio tiene como fines esenciales la ordenación de la profesión del agente y comisionista de aduanas/representante aduanero, la representación exclusiva de la misma, la defensa de los intereses profesionales de los colegiados, de los ciudadanos con carácter general y de los consumidores y usuarios de los servicios por los colegiados con carácter particular, todo ello sin perjuicio de lo establecido en la Ley de colegios profesionales respecto a la Administración pública.
Con motivo de la efeméride, el Colegio está planificando una serie de actos, como encuentros y conferencias, que se desarrollarán a lo largo del año y que harán de Santander un escenario privilegiado, puesto que este año también se celebra el 150 aniversario del puerto de Santander. También el Foro Aduanero, cuya celebración está prevista para los próximos 13 al 15 de octubre, en Santa Cruz de Tenerife, tras dos años en blanco por la pandemia, tendrá un gesto de reconocimiento ante este pionero Colegio profesional.
Una historia que arranca mucho antes
Según nos explica el presidente del Colegio Oficial de Agentes de Aduanas y Representantes Aduaneros de Cantabria, Félix Antonio López Hoya, «los agentes de aduanas hemos cumplido más de 100 años de profesión; por ejemplo, en Santander eran los matriculados como comisionistas de aduanas, comisionistas de tránsito, y luego más tarde como agentes y comisionistas de aduanas; que se agruparon en consorcios, asociaciones y federaciones. Aquí en Santander el día 3 de noviembre de 1893 tuvo lugar un suceso muy grave como fue la explosión del Vapor `Cabo Machichaco´, las crónicas de la tragedia, el cronista oficial de Santander, etc.»
En las crónicas de la época se señala que “el estallido provocó el efecto de un terremoto y afectó, según informes posteriores a 111 edificios de la ciudad, de los cuales 25 se declararon en estado de ruina inminente. Entre ellos el edificio que albergaba al Consorcio de comisionistas de aduanas y tránsito. Todo ello sin contar las casas de Calderón de la Barca y Méndez Núñez, cuya destrucción por los incendios causarían estragos aún mayores”. Esto quiere decir, según Félix López, que «en el año 1893 ya existíamos, por lo tanto, somos la entidad del sector relacionado con el comercio internacional más antigua de España. No obstante, el Código de Comercio de 1885 ya habla de los comisionistas de tránsito; lo que me da que pensar que nos podríamos ir todavía más atrás; aquí en Santander, la Montaña, Cantabria estoy seguro que en la cueva de Altamira ya había un agente de aduanas y en Burgos, Castilla la Vieja, Castilla y León otro en Atapuerca».
Después de lo descrito «este año cumplimos 100 años como Colegio, ya que el mismo se creó en el local de la Cámara de Comercio de Santander a los 9 días de la publicación del R.D.; siendo el primero de los creados en España. Los agentes de aduanas tienen tanto arraigo en Santander, debido a que en 1748 se abre el Camino de las harinas, que une Burgos con Santander y que convertirá a esta en uno de los principales puertos del Norte; además en 1783 se crea el Consulado de Mar y Tierra. La apertura del camino de Reinosa en 1753 inicia un importante comercio de lanas y harinas castellanas, sobre todo a partir de 1765, cuando el puerto de Santander es habilitado para comerciar con las colonias americanas. En 1801 se crea la Provincia Marítima de Santander».
El auge del puerto de Santander
El auge del comercio de harinas, procedentes de Castilla, junto a la importación de productos coloniales favoreció el establecimiento de la vía férrea entre Alar del Rey y Santander. El puerto de Santander fue aumentando su tráfico «hasta el punto de que llegó a llamársele ‘el Liverpool de España´. Las compañías navieras disponían de numerosos buques veleros y vapores y había líneas regulares desde el puerto de Santander con los puertos de Baiona, Nantes, Londres y Liverpool, aparte de las habituales con las Antillas españolas».
Como se ha expuesto antes, desde mediados del siglo XVIII el puerto de Santander, que había funcionado durante la Edad Moderna como un puerto secundario de embarque de las lanas castellanas, se convirtió en el puerto más importante del Cantábrico y el primero de España para la distribución de los trigos y harinas de Castilla. Por delante incluso, de los puertos catalanes, incluido Barcelona, durante unos años. Por eso en esos años se popularizaron los eslóganes “Santander mar de Castilla” y “Santander Castilla al mar”.
Como señala el presidente del Colegio Oficial de Agentes de Aduanas y Representantes Aduaneros de Cantabria, el agente de aduanas es una “figura imprescindible” para la internacionalización de la economía, poniendo sus conocimientos y experiencia al servicio de las empresas, que ahora más que nunca necesitan del comercio exterior para expandir sus negocios.
«El Colegio aquí en Santander, ha tenido varios emplazamientos, siendo el Paseo de Pereda y la calle Antonio López en la que más años ha permanecido; siendo su sede actual en la Zona Franca de Santander; para dar más realce si cabe a la citada Zona Franca», finaliza Félix Antonio López Hoya.
Fuente: diarioelcanal.com / Imagen: Félix Antonio López Hoya, presidente del Colegio Oficial de Agentes de Aduanas y Representantes Aduaneros de Cantabria (izquierda), junto a Antonio Llobet en el último Foro Aduanero.