La Red de Seguimiento de la Fauna Silvestre de Cantabria, dependiente de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, obtuvo el año pasado un total de 6.163 contactos visuales con ejemplares de distintas especies de la región mediante estaciones de fototrampeo, que permiten realizan un seguimiento eficaz y no invasivo de la fauna silvestre.
En el marco del proyecto ‘Gestión y Análisis de la Red de Seguimiento de Fauna Silvestre de Cantabria’, de la sección Fauna y Flora Silvestre de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático, la Red desplegó el año pasado más de 50 estaciones de muestreo, 45 de muestreo fijas y 12 móviles, distribuidas por el sector suroccidental (comarcas de Campoo, Cabuérniga, Nansa y Liébana).
El resultado de este operativo es que los técnicos lograron obtener más de 60.000 archivos de imágenes registradas, clasificadas y analizadas, detectando más de 20 especies de fauna silvestre de la Comunidad Autónoma con el fin de analizar la distribución temporal y espacial; realizar gráficas de actividad, y determinar el sex ratio, los índices de abundancia y las tendencias o relaciones interespecíficas.
Con una efectividad del más del 95%, la Red logró en 2021 obtener 101 contactos de oso pardo y 38 en la red fija; 125 contactos de lobo; 267 de gato montés; 1.868 de zorro; 326 de tejón; 800 de marta y garduña; 20 de turón; 754 de jabalí; 916 de corzo; 871 de ciervo; 11 de rebeco, y 66 de liebre.
El consejero de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha destacado el papel fundamental que desarrolla este instrumento de seguimiento desde que se puso en marcha en 2016 para realizar “seguimiento eficaces y no invasivos” de las especies protegidas que existen en Cantabria, como el oso; especies de con planes de gestión en vigor, como el lobo, y especies con un gran número de ejemplares, como el jabalí, necesitadas de control.
También ha puesto en valor la técnica del fototrampeo que se utiliza en Cantabria para realizar este tipo de seguimientos “tan importantes” para la gestión y conservación de la fauna silvestre de una región que, por sus agrestes paisajes y abrupto relieve, “dificulta los seguimientos en la naturaleza”.
“La abundante disponibilidad de refugio y la capacidad de pasar inadvertido ante el observador supone una disminución de la detectabilidad de las especies”, ha explicado Blanco, quien ha reafirmado el compromiso del Gobierno de Cantabria con la protección y conservación de la fauna silvestre de la región.
En este sentido, ha destacado el papel que desarrollan los agentes del Medio Natural a la hora de preservar la conservación de la fauna silvestre y el control de las poblaciones de las distintas especies que habitan en Cantabria.
También se ha referido a la labor que realiza el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, dependiente de la Dirección General del Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático del Gobierno regional, a la hora de recuperar y rehabilitar a distintas especies de fauna silvestre para su reincorporación al medio natural.
El titular de Medio Ambiente ha recordado que en sus instalaciones de Villaescusa se realizan distintas fases de valoración y tratamiento, desde los primeros cuidados, cirugía, pruebas diagnósticas y de laboratorio, hasta la hospitalización, la rehabilitación y la puesta en libertad, pasando por cuidados especiales, postoperatorios o cuarentenas, en caso de ser necesario.
A lo largo de estos años sus instalaciones se han convertido, además, en un referente para las comunidades autónomas colindantes con Cantabria gracias a la calidad del servicio que ofrecen sus profesionales para la recuperación de los animales.