25/11/2024

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Movimiento sanitario: La mayor empresa de Cantabria «no tiene un proyecto ni una hoja ruta a seguir»

El Sector de Sanidad de la Federación UGT-Servicios Públicos anunció hoy su intención de plantear movilizaciones a las demás organizaciones sindicales de la sanidad pública de Cantabria “para visualizar una gestión catastrófica” del Servicio Cántabro de Salud (SCS) con “una pérdida incesante de derechos laborales y asistenciales que serán muy difíciles de recuperar”.

Así lo afirmó en una rueda de prensa el secretario de Sanidad de UGT en Cantabria, Gustavo Fuentes, que advirtió que los profesionales de la sanidad pública cántabra “están ya hartos”, tras criticar que el Servicio Cántabro de Salud “no tiene un proyecto ni una hoja ruta a seguir en la que es la mayor empresa de Cantabria”.

Fuentes reclamó en nombre de su sindicato la destitución de la Directora Gerente del Servicio Cántabro de Salud, Celia Gómez, y de la Subdirectora de Recursos Humanos, Aroa Sanz; en respuesta “a una gestión que ya no puede responder a una improvisación que era asumible en 2020” porque, según dijo, “el problema es que no se hicieron los deberes antes de la pandemia y luego ha venido lo que ha venido”.

El sindicalista, que intervino en el encuentro con los medios de comunicación junto con la secretaria general de la Federación de UGT-Servicios Públicos en Cantabria, Carmen Meruelo, subrayó que “el problema de la gestión va a más, entre otros motivos, porque el Servicio Cántabro de Salud no tiene un interlocutor y no ha existido un verdadero diálogo social en toda esta legislatura”.

El responsable regional de Sanidad de UGT pasó a explicar “las innumerables cuestiones laborales sin resolver, muchas de ellas judicializadas porque no te dan otra alternativa” en “la mayor empresa de Cantabria como es el Servicio Cántabro de Salud, que cuenta con una plantilla habitual de más de 8.000 trabajadores y trabajadoras”.

“Para empezar, todavía no se ha logrado negociar la renovación del Acuerdo de Contratación de 2011 y seguimos con un modelo de contratación que no se ajusta a la realidad actual, lo que merma la capacidad de contratación”, aseguró Fuentes, que calificó de “auténtico desastre” la actual gestión de contratación.

“El problema no es que haya escasez de profesionales, el problema es que no existe un mecanismo actualizado y ágil para realizar las contrataciones cuando se necesitan”, matizó Fuentes.

Sin respeto a los tiempos de trabajo

Sobre la gestión del tiempo de trabajo, el sindicalista rechazó que el SCS “no respeta lo más mínimo los calendarios de trabajo y con ello la conciliación de la vida laboral y familiar y la opción de desconexión de unos profesionales que sufren una gran presión y una carga de trabajo; y es más, ni siquiera se siguen los mismos criterios porque los días de trabajo y de descanso dependen del gestor que los concede”.

“Todavía estamos esperando un modelo retributivo claro y seguimos denunciando que hay evidentes discriminaciones entre colectivos de la misma categoría que cobran diferente”, agregó el responsable regional de Sanidad de UGT, que reiteró que “al que protesta por sus retribuciones, le recomiendan que vaya al Juzgado”.

“De hecho, hay cientos de demandas judiciales por el complemento de la carrera-desarrollo profesional”, recalcó Fuentes, que agregó a sus críticas a la gestión de la sanidad pública de Cantabria “un inasumible modelo de gestión compartida en la atención primaria donde se fuerza al personal administrativo a valorar le tipo de consulta a realizar a los usuarios”.

“Ni siquiera se ha ido aprendiendo con el tiempo y la falta de previsión es algo ya habitual, como sucedió recientemente con la convocatoria de las bases de contratación de rastreadores para la última ola de la Covid, que se convocó el 17 de diciembre cuando ya estábamos desbordados”, recordó el sindicalista.

El secretario de Sanidad de UGT en Cantabria insistió en que “las consecuencias de esta gestión irresponsable es que la calidad del sistema se está cayendo y no responde a un momento puntual” y reprochó al Servicio Cántabro de Salud que “siga una política en la que van intentando apagar fuegos para luego no apagar la mayoría”.

Gustavo Fuentes culpó directamente al consejero de Sanidad del Gobierno de Cantabria, Miguel Rodríguez, de haber convertido la mesa sectorial de negociación con los sindicatos en la sanidad pública “en un instrumento inoperante” porque “en realidad es que ni ha existido el diálogo social en esta legislatura política”.

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