La Universidad de Cantabria (UC) ha obtenido tres ayudas para la adquisición de otras tantas unidades de equipamiento científico-técnico en la convocatoria del subprograma estatal, en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2020.
El objetivo de estas ayudas es proveer, mejorar y actualizar el equipamiento científico técnico para que sea accesible a todos los agentes del sistema de I+D+i, facilitar una investigación científico-técnica de calidad y promover el desarrollo de actividades de I+D altamente competitiva contribuyendo de este modo al desarrollo regional.
En concreto, se trata de un microscopio confocal con capacidad de superresolución, un microscopio electrónico de transmisión de última generación para el análisis estructural de macromoléculas biológicas y una plataforma de cromatografía con espectrometría de masas de alta resolución y que se sumarán al equipamiento científico-técnico disponible en la institución tanto para el desarrollo de investigaciones desarrolladas en la UC y en sus institutos, como en empresas o entidades ajenas a la misma.
El microscopio confocal que se instalará en el Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (IBBTEC), permitirá, según explica el investigador Juan Carlos Acosta, “hacer cribado de cientos o miles de muestras de genes, de librerías del genoma o de medicamentos contra el cáncer o contra otros procesos patológicos”. Se trata del primero de estas características que existe en Cantabria.
Por su parte, el microscopio electrónico se integrará en el Servicio de Microscopía Electrónica de Transmisión (SERMET) de la UC y supondrá un gran salto especialmente en investigaciones en las que, como en las biológicas, es importante obtener imágenes de elementos a escala ángstrom, como es el caso de las proteínas de las células o los virus, tal y como señala el investigador y profesor de Genética, Ignacio Aréchaga. “Si queremos descubrir nuevos medicamentos, por ejemplo, necesitamos conocer la arquitectura molecular de la proteína diana causante de la enfermedad, podemos diseñar compuestos que se unan específicamente a esa diana y, de esta forma, atacar a esa enfermedad”, explica Aréchaga, y que añade que esto es lo que realiza la biología estructural, porque lo que hace es mostrar a escala atómica las estructuras que están en las células.
Servicio de Cromatografía (SERCROM)
Finalmente, la última de las dotaciones que se incorporará a las disponibles en la UC, se añadirá al Servicio de Cromatografía para la espectrometría de masas de alta resolución, que permite llevar a cabo, por ejemplo, la determinación de compuestos orgánicos que se encuentran presentes a niveles de trazas.
“Se trata de una plataforma de cromatografía para análisis de compuestos de interés medioambiental y que consiste en dos equipos: un cromatógrafo de gases de alta resolución y otro de líquidos de alta resolución también”, señala Urtiaga que añade que, “con ellos, podremos cubrir prácticamente la totalidad de espectros orgánicos que podremos encontrar”.
Servicios Científico-Técnicos de la UC (SCTI)
Los Servicios Científico-Técnicos de Investigación, creados en junio de 2008, tienen como objetivo centralizar infraestructuras de altas prestaciones con el fin de potenciar las capacidades científicas de los grupos de I+D de la Universidad de Cantabria y ponerlas a disposición de organismos públicos y empresas