Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización dedicada, presuntamente, a la falsificación de cheques y pagarés. Posteriormente, y para obtener el cobro en las entidades bancarias, los arrestados presentaban los documentos falsos junto con documentación mercantil original obtenida de manera fraudulenta. En la operación han sido detenidas ocho personas e incautadas una importante cantidad de armas prohibidas –táser, puñales, puños americanos-, armas simuladas, de gas comprimido y fulminantes –pistolas y revólveres– y equipamiento táctico utilizado para cometer los ilícitos –kit de detección de huellas, telescopios, transmisiones-. La red estaba asentada en la localidad madrileña de Getafe, si bien tenía integrantes en otras provincias como Santander y Valencia.
Cheques falsos de más de 10.000 euros
La investigación se inició en Valencia el pasado mes de octubre cuando los agentes tuvieron conocimiento de un “pase” de dos cheques, por un valor de más de 10.000 euros cada documento, que resultaron ser falsificados y que tenían su origen en empresas procedentes de Santander y Madrid.
Las primeras pesquisas permitieron identificar a una persona afincada en Valencia dedicada a captar a “mulas” y hacer entrega de los cheques falsificados para el cobro en las sucursales bancarias. Además, este integrante, en caso de ser necesario, se dedicaba al ajuste de cuentas valiéndose de todo tipo de amenazas. Tras varias gestiones, los agentes determinaron que otro miembro de la organización de más alto nivel y con labores de falsificador residía en Getafe (Madrid), quien actuaba coordinación con otros integrantes de la organización criminal. También se encargaba de pasar documentos mercantiles falsificados en distintas sucursales bancarias en la zona de Madrid.
Robos de correspondencia en Santander
Los investigadores comprobaron que la organización obtenía, o directamente interceptaba, pagarés enviados por correo postal que utilizaban como modelos de otros falsos. Si bien, confirmaron que en la provincia de Santander la red conseguiría pagarés originales de manera fraudulenta, para después pasar por el proceso de falsificación y obtener como resultado los cheques falsos que pasaban al cobro a través de miembros de la organización en un escalón inferior. De estos hechos, los agentes recabaron varias denuncias en las que se detallaban robos de correspondencia, en concreto pagarés y diversa documentación bancaria.
Con toda la información, los policías llevaron a cabo cuatro registros en los domicilios de los principales investigados en Madrid (2), Valencia (1) y Santander (1). La operación se ha saldado con la detención de ocho integrantes de la organización y la intervención de numerosos efectos y maquinaria empleada para la falsificación documental, armas simuladas de gas comprimido y diverso equipamiento táctico.