Hay locales comerciales en pleno centro de Santander que se preguntan si será necesario volver a levantar la calle Paz con Francisco de Quevedo e incluso con Isabel II. Las últimas inundaciones de Santander han dejado dos puntos muy concretos en un estado de deterioro realmente preocupante. Donde nunca se conoció fuga alguna, ahora el agua no sale de sus locales e incluso hay quien se plantea la continuidad de su negocio porque es la tercera vez que el agua termina con una moqueta cuyo valor supera los 25.000 euros. Y todo ha llegado justo cuando se ha abierto la calle Paz con Francisco de Quevedo, y nunca con anterioridad entró agua y hubo fuga alguna.
La obra ha corrido a cargo de la UTE formada por las empresas ACEINSA Movilidad y GICSA. Estaba proyectada para seis meses y la obra se ha extendido en el tiempo con el consiguiente malestar de vecinos y propietarios de locales comerciales que han visto durante meses mermados sus ingresos. Pérdida de ingresos económicos por las obras, y ahora para algunos, pérdidas económicas tras las obras.
REALIDAD DE LAS OBRAS
Uno de los locales situado en la calle Paz se ha inundado de agua con más de 20 centímetros de altura. La entrada de las aguas le ha ocasionado a la peletería la obligación de cierre para limpiar la zona de humedad y que se pueda secar lo que le ha provocado una caída en ventas. Por tercera vez debe renovar la moqueta interior o bien cerrar el negocio hasta que se encuentre una solución. Todo ello ha sido provocado por la fuga de agua que procede de la calle Francisco de Quevedo.
A la obra de calle Paz con Francisco de Quevedo, hay que añadir la que realizó Viesgo en la calle Isabel II con varios metros de profundidad, incluso por debajo del nivel tanto del local de la peletería como del banco. Esa obra que ha ocasionado problemas de tráfico fluido también está un entredicho su posible levantamiento. Después de la revisión que hizo la empresa Aqualia, uno de lo puntos de análisis es que el punto de fuga puede proceder de la zona de la calle de Isabel II. Bien del exterior o de una bajante que carga abundante agua que no fluye a través las tuberías bien por falta de sección o por la anchura de las tuberías del edificio en sí mismo.
El local de la peletería de la calle Paz con entrada en Isabel II junto al banco de LaCaixa que hace esquina, son los más afectados y la entrada de agua se puede calificar como de pequeño río en las instalaciones. Las imágenes que acompañan la información dan evidencia y claridad de una situación que conlleva la duda de seguir en el negocio abierto pagando por las fugas o cerrar hasta encontrar la solución.