«El trabajo del Ejército en Castrillo del Val no puede ser un sustitutivo. Habría que invertir más en rastreo».
ENTREVISTA con Carmen Iglesias, exrastreadora del Gobierno de Cantabria y actualmente sufre el cese de su actividad al concluir su contrato, pero el Covid 19 sigue y ascienden los casos.
Durante un año ha estado haciendo este trabajo. Una labor preventía, es un trabajo de vigía». Acerca de los datos de ascenso del Covid 19, Carmen afirma que «los casos están subiendo y más que van a subir. Acabamos de empezar con este problema». Sobre su cese de actividad comenta que «el Gobierno de Cantabria creemos que no cuenta con nosotros porque cuando se planteó que no hacían falta ya tantos rastreadores allá por el mes de octubre cuando la incidencia era baja, todo invitada al optimismo. Estábamos vacunando mucho y bien». «Llega diciembre y con la nueva variante las cifras cambian, las vacunas empiezan a ser menos efectivas con esta nueva mutación (Ómicron) y el ritmo de contagios empieza a subir de una manera muy rápida. Teníamos la esperanza que continuaran con nuestra contratación», afirma Carmen Iglesias. Acerca del trabajo del Ejército en las dependencias militares de Castrillo del Val en Burgos comenta que «el trabajo del Ejército no puede ser un sustitutivo«. «Habría que invertir más en rastreo. Las camas UCI son más caras que un rastreador«, concluye así Carmen Iglesias.