UGT y CCOO han ratificado el principio de acuerdo del nuevo convenio colectivo de Limpieza de Edificios y Locales e Industrial de Cantabria alcanzado con las patronales Arelca y Aspel, después de un año de negociaciones y tras ser aceptado por un 80,3% de votos en cuatro asambleas de trabajadores y trabajadoras del sector celebradas en Santander y Torrelavega, que votaron por el acuerdo o por la convocatoria de una huelga.
El principio de acuerdo, sólo rechazado por un 19,7% de los más de 150 trabajadores que asistieron a las asambleas, implicará un nuevo convenio colectivo de cuatro años de vigencia (2021-2024) con un incremento acumulado de un 6% a partir del 1 de enero de 2022 (1,75% el próximo año, 2% en 2023 y un 2,25% en 2024).
Además, el nuevo convenio colectivo de Limpieza de Cantabria, que afecta a 8.000 trabajadores y trabajadoras de la región, estipula que las licencias retribuidas se disfrutarán desde el primer día laborable y que las bajas por accidente no computarán para una segunda posterior para cobrar así el 100% de las bajas por enfermedad, precisan CCOO y UGT.
Responsabilidad frente a coacciones y fake news
UGT y CCOO, que cuentan con el 85% de la representatividad sindical del sector de la limpieza de Cantabria, aclaran que corroboran este principio de acuerdo después de las asambleas de trabajadores y “a pesar de las coacciones de delegados y delegadas del sindicato USO, que no convocan asambleas pero sí acuden de inmediato a boicotearlas”.
“Desde CCOO y UGT se ha actuado una vez más con responsabilidad y se ha trasladado el principio de acuerdo a los trabajadores y trabajadoras para que lo votasen en distintas asambleas, pese a que nuestros delegados y delegadas ya lo habían aceptado”, subrayan ambos sindicatos en un comunicado.
Los dos sindicatos agregan que “el principio de acuerdo del nuevo convenio colectivo ha sido apoyado por una amplia mayoría en las asambleas pero USO; con una representatividad sindical de un 15% en el sector, no lo aceptó, quiso adquirir protagonismo e imponer la convocatoria de una huelga mediante una auténtica campaña de fake news en redes sociales, panfletos y notas de prensa”.
CCOO y UGT critican que “USO emprendió su campaña para confundir a los trabajadores y trabajadoras y decantarles por la negativa al principio de acuerdo y, como siempre, sin plantear alternativa alguna”.
Los dos sindicatos subrayan que “este comportamiento de USO ya no sorprende a nadie porque ya es tradición que no aporte nada para poder avanzar en la negociación y, sin embargo, quiera erigirse siempre como el gran protagonista de la misma y con la confrontación con los demás sindicatos como carta de presentación”.