El Comité de Empresa de la Red Cántabra de Desarrollo Rural (CCOO) ha valorado positivamente el seguimiento de la huelga convocada en los Centros de Interpretación de Cantabria para los días 6, 7 y 8 de diciembre, que durante las dos primeras jornadas está siendo del 100% de la plantilla y que, a todas luces, seguirá en la misma tónica para la última jornada, convocada para este 8 de diciembre.
Para Carmelo Renedo, coordinador del sector autonómico de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en Cantabria, “el seguimiento de la huelga viene a confirmar que, independientemente de las soflamas con promesas de futuro que se lanzan desde la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, los y las 70 trabajadoras de la Red Cántabra analiza la situación, toma decisiones y respalda la propuesta de huelga de su Comité de Empresa porque son conscientes de que es un petardo de flotación de la Red Cántabra y son conscientes de que sus puestos de trabajo están en peligro”.
Desde el sindicato se ha insistido en la incomprensible tozudez de la Consejería que sigue erre que erre en seguir adelante con un pliego de condiciones que deja fuera a cuatro de los doce centros de interpretación, además de al personal técnico y las cuadrillas.
Tras las tres jornadas de huelga está previsto que la próxima semana, en una fecha aún por determinar, se realice una nueva asamblea de trabajadores y trabajadoras para analizar las iniciativas que se ha llevado a cabo hasta el momento para intentar paralizar lo que consideran un sinsentido, valorar los resultados y, a partir de ahí, diseñar un nuevo calendario de acciones.
En el nuevo pliego de condiciones que se está diseñando, cuatro de los doce Centros de Interpretación de Cantabria se quedan fuera –los de Pesagüero, San Vicente de la Barquera, la Población y Puente Viesgo- y que, por lo tanto, se disgrega la actividad, que es lo que va a lastrar el futuro de estos espacios que, además, contribuyen a la dinamización económica y social de las comarcas donde se ubican (zonas en peligro de despoblación y pertenecientes al ámbito más rural de la región).