El vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, ha reivindicado esta tarde al patrimonio arqueológico y cultural como “elemento diferenciador” para “sacar adelante” a la Comunidad Autónoma tras la crisis, y ha considerado el nuevo MUPAC “proyecto bandera de la recuperación”.
Durante el acto de entrega del premio Nacional de Arqueología y Paleontología al yacimiento de La Garma, el vicepresidente ha recordado que la Comunidad Autónoma cuenta con 10 cuevas declaradas Patrimonio de la Humanidad y es “pionera” en investigación y conservación, como evidencia el reconocimiento que la Fundación Palarq ha otorgado al trabajo que desde hace 26 años están realizado los directores del proyecto, Roberto Ontañón y Pablo Arias, y que “ha alumbrado a generaciones de investigadores en todo el mundo”.
“Ahora nos toca ser referentes en la difusión de ese patrimonio que atesoramos”, ha asegurado Zuloaga, que ha considerado al futuro MUPAC, con una inversión de 45 millones de euros, fundamental en ese objetivo y en el impulso de la “economía de la cultura”, que lleva asociado un turismo más sostenible, que genera empleo de más calidad y actividad durante todo el año, frente al turismo nacional “más desgastado y con menos brillo”.
Zuloaga ha agradecido el apoyo del Gobierno de España al futuro museo, con 11 millones de euros a través de los Presupuestos Generales del Estado, y ha pedido colaboración al Ejecutivo central buscando sinergias con otros referentes como el Museo de Altamira.
El vicepresidente ha dedicado unas palabras de especial reconocimiento a los dos directores del complejo arqueológico de La Garma, Pablo Arias y Roberto Ontañón, y ha asegurado que el Gobierno de Cantabria seguirá apoyando sus trabajos de investigación y conservación con “todos los recursos que estén en su mano”.
El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, y el presidente de la Fundación Palarq, Antonio Gallardo, han sido los encargados de entregar a Arias y Ontañón, el Premio Nacional de Arqueología y Paleontología, durante un acto celebrado en el Museo Arqueológico Nacional, y que ha reunido a numerosos asistentes, entre ellos, los miembros del jurado, el Patronato de la Fundación Palarq, encabezado por su directora, Carolina Bähr, integrantes de los equipos de investigación de universidades nacionales, directores de museos de arqueología y arqueólogos.
Un yacimiento único en el mundo
El pasado 7 de octubre, la Fundación Palarq hizo pública la elección, por unanimidad, del proyecto ‘La montaña del tiempo. Exploración de un campamento paleolítico en La Garma´ como premio Nacional de Arqueología y Paleontología, por su importancia científica y patrimonial que deriva fundamentalmente de dos hechos.
Por una parte, de la extraordinaria variedad de los testimonios arqueológicos localizados, que abarcan prácticamente todo el pasado de la región cantábrica, desde los grupos de preneandertales del Pleistoceno medio (hace cerca de 400.000 años) hasta el s. XIII d.C.
Según recuerda la entidad, en la Garma se documentan las más antiguas evidencias de presencia humana del Cantábrico, ocupaciones de todas las etapas del Paleolítico Superior, excelentes pinturas y grabados de esta última época, dos concheros y una sepultura del Mesolítico, indicios neolíticos, estructuras funerarias del Calcolítico y la Edad del Bronce, un castro de los inicios de la Edad del Hierro, y tumbas y otros testimonios del período visigodo y la Alta Edad Media. Una larga y completa secuencia arqueológica que se encuentra en muy pocos lugares del mundo. Además, destaca, por otro lado, que La Garma alberga un yacimiento único en el mundo para la documentación de los modos de vida, el ritual y el simbolismo de los grupos del Paleolítico, en la Galería Inferior.
La entrada original de la cueva quedó cegada por un derrumbe durante la última glaciación, lo que la ha convertido en una auténtica “cápsula del tiempo” prehistórica donde, sin necesidad de practicar excavaciones, se pueden observar los restos de las actividades de los cazadores paleolíticos, tal como los dejaron sus últimos habitantes hace unos 16700 años. Por ello, la Galería Inferior de La Garma es uno de los yacimientos más relevantes del Paleolítico mundial y probablemente el más prometedor de los que se están documentado en la actualidad.
La conservación por encima de todo
Desde 1996 se está desarrollando este ambicioso proyecto de investigación, con el respaldo económico del Gobierno de Cantabria, en el que colaboran un amplio equipo de especialistas de diversas instituciones académicas de España y de otros países (Francia, Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Canadá), y en el que prima la conservación sobre cualquier otro planteamiento.
Así los métodos arqueológicos convencionales, que hubieran hecho desaparecer una parte de este Patrimonio de la Humanidad, se han sustituido por enfoques no invasivos a través de un protocolo específico de actuación, diferente de la excavación arqueológica convencional, lo que ha llevado a realizar la mayor parte de las investigaciones in situ sin alterar los suelos, en vez de trasladar los materiales de las excavaciones a los museos y centros de investigación.
El jurado de este premio ha tenido en cuenta, precisamente, la contribución de este proyecto en el avance de la investigación en su ámbito, la originalidad de los enfoques y métodos utilizados, el potencial educativo y de comunicación del proyecto, la importancia en términos absolutos del yacimiento, y el modo en que este proyecto puede contribuir a subrayar la excelencia en el campo de la investigación.