La superficie quemada por incendios forestales se ha duplicado en Cantabria en lo que va de año respecto a la de 2020, al registrarse 778 incendios forestales provocados entre enero y octubre que han quemado 14.075 hectáreas, frente a los 590 fuegos provocados que arrasaron con un total de 7.702 hectáreas el año pasado.
De las 13 comarcas forestales de la región, la mayor parte de los incendios forestales se han concentrado en los valles del Pisueña y Miera, con 166 fuegos y 2.865 hectáreas quemadas; Pas, con 155 incendios provocados y 2.050 hectáreas quemadas; Besaya, con 98 incendios forestales y 656 hectáreas, y Nansa, con 78 fuegos y 805 hectáreas quemadas.
“Los datos de este año son muy malos, con un mes de febrero desastroso en el que se han quemado casi 10.000 hectáreas como consecuencia de coincidir en el tiempo los mismos factores de siempre: una superficie forestal castigada por el frío invierno, los capítulos de viento sur y la cerilla de los terroristas ambientales que esperan esas condiciones para salir y quemar nuestros montes”, ha lamentado el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, durante la celebración de la Mesa para la Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales en Cantabria.
La reunión ha servido para dar cuenta de la situación de la campaña de incendios forestales de 2021 (enero-octubre), en el que se da cuenta que el Operativo de la Consejería ha realizado 1.302 intervenciones, de las cuales 778 han sido incendios forestales; 222 quemas agrícolas, y 226 falsas alarmas.
Blanco ha aprovechado la ocasión para reiterar el reconocimiento del Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Medio Ambiente, al trabajo realizado por todos los miembros del Operativo de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales, dependiente de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático, “durante un año en el que, a la complejidad derivada del importante número de incendios intencionados existentes, se ha sumado la dificultad de operar en estas circunstancias de especial dificultad que imponte la pandemia del coronavirus”.
Consciente de que la prevención es uno de los mejores métodos en la lucha contra los incendios forestales, el consejero ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para identificar a los causantes de los incendios forestales porque “nunca hay razones para provocar un incendio ni nadie puede usar argumentos ni coartadas para atentar contra nuestro patrimonio natural ni poner en riesgo la vida de las personas y de sus bienes”.
En este sentido, ha destacado la colaboración conjunta del Gobierno de Cantabria y de la Guardia Civil para reforzar la vigilancia sobre los montes de Cantabria “para ponérselo lo más difícil posible a aquellos que queman nuestros montes sin ningún tipo de pretexto”.
Quemas controladas
La Mesa también ha informado sobre el grado de implantación de la orden por la que se regulan las quemas controladas y prescritas en la Comunidad Autónoma y que incluye la práctica formativa en la realización de quemas prescritas y controladas entre los profesionales del sector ganadero de Cantabria y los propietarios de los montes de Cantabria.
En el marco del Plan Estratégico de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales (PEPLIF) de Cantabria, este año se han organizado 19 cursos en las distintas comarcas forestales, con la participación de 350 personas. Además, se han autorizado todas las solicitudes para la realización de quemas rurales, en concreto, 1.787.
El consejero ha confiado en la eficacia de esta nueva orden a la hora de implementar un procedimiento público y transparente que dote de una mayor seguridad jurídica a los usuarios del fuego en el medio natural y frenar la acción de los incendiarios, “mejorando y modernizando el actual sistema de prevención y lucha contra incendios forestales en Cantabria”.
Ha recordado que se trata de una medida preventiva más de las 77 acciones que contempla el Plan Estratégico de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales en Cantabria para abordar de forma decidida el uso del fuego como herramienta de gestión del medio y práctica habitual en regiones con ganadería extensiva como Cantabria que cuentan actualmente con una elevada demanda en su uso por parte de la población rural.
Durante la reunión también se ha informado sobre el estado de tramitación del proyecto de decreto por el que se aprueba el Plan Especial de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de Cantabria sobre Incendios Forestales (INFOCANT), que sustituya al vigente de 2007 y actualice aspectos de interés, como el mapa de peligrosidad o la definición de las situaciones operativas que contiene el Plan.
En la reunión han estado presentes, entre otros, el director general de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático, Antonio Lucio; la directora general de Interior, Jezabel Morán, y representantes de las consejerías de Presidencia y de Educación, así como alcaldes de varios municipios y representantes de otras entidades y colectivos.