«Me preocupa mucho la limpieza de la ciudad», ha manifestado la alcaldesa de Santander, Gema Igual. Ha reiterado hoy que los más de 300 trabajadores que presentan actualmente el servicio de limpieza viaria serán subrogados cuando, a partir del 11 de noviembre, pase a prestarlo la nueva empresa, Cespa, que, junto con el Ayuntamiento, ya está recabando información al respecto de la anterior concesionaria, la UTE Cuida Santander de Ascan-Gesaer, cuyo contrato ha sido rescindido por incumplimientos graves.
Así lo ha informado hoy la regidora a preguntas de la prensa, explicando que, recientemente, Ayuntamiento y Cespa han solicitado a Ascan la relación de trabajadores y también de puestos de trabajo, «pues hay relevos y contratos a tiempo parcial y a lo mejor un puesto de trabajo puede tener dos trabajadores. Por eso vamos a manejar dos cifras: nombre del trabajador y puesto que cubre», ha concretado.
En cuanto a los 35 trabajadores que prestan servicio los fines de semana, Igual ha asegurado que tendrán «exactamente los mismos derechos el día 11 con la empresa actual, que el día 12 con la nueva».
Por lo tanto, ha transmitido nuevamente «tranquilidad» a los trabajadores porque «van a seguir trabajando y cobrando por ello» y a los vecinos porque «vamos a seguir trabajado porque Santander esté más limpia».
Además, Igual ha reconocido que lo sucedido con el contrato de basuras le «preocupa mucho» porque «tenemos que trabajar para tener una ciudad más limpia y porque es una situación que no es agradable», si bien la «obligación» del Ayuntamiento es «hacer cumplir los contratos y que la ciudad esté limpia», ha recordado.
Con todo, la alcaldesa confía «plenamente en que, en esta nueva etapa, la ciudad va a estar más limpia».«El Ayuntamiento va a velar para que se cumplan rigurosamente los acuerdos que tenemos con la nueva empresa, y sobre todo, por el bienestar de esas más de 300 familias, que actualmente tienen un sueldo y lo van a seguir teniendo», ha insistido.
Cuestionada sobre la municipalización del servicio, que el lunes pedía la Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos (FECAV), la regidora la ha descartado porque el Ayuntamiento «no tiene capacidad para hacerlo».
«Un contrato por emergencia o una resolución de un contrato significa que de un día para otro el Ayuntamiento tendría que asumir esos más de 300 trabajadores, gestionar los vehículos, la dirección no es subrogable…», ha enumerado, por lo que esta opción, para un Consistorio del tamaño de Santander, es «inviable» por incapacidad técnica y de medios materiales y humanos, ha asegurado. «La inmediatez y las características nos hacen llegar a la conclusión de que es inviable», ha reiterado.
Igual ha realizado estas declaraciones tras presentar las nuevas ayudas municipales destinadas al refuerzo educativo.