Todos los indicadores epidemiológicos se mantienen estables, por lo que Cantabria suspende temporalmente la publicación del semáforo COVID y se eliminan gran parte de las restricciones. El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, y el director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann, han explicado hoy que, a partir del jueves, estarán “vigentes las medidas generales y universales de prevención: mascarilla, distancia de seguridad e higiene de manos, a la que se añade la prohibición de fumar en terrazas”.
Si bien a partir de ahora no habrá semáforo COVID semanal, se mantiene la evaluación de la situación tomando como referencia la entidad municipal, para posibilitar un marco estable de medición, y pasará a tener la periodicidad que determinen los técnicos de Salud Pública. Además, se introduce un nuevo nivel de riesgo, denominado controlado, como estadio previo a la situación de nueva normalidad, en el que “prácticamente se eliminan los aforos en todos los ámbitos de actividad”, supeditados, eso sí, al mantenimiento obligado de la distancia de seguridad mínima de 1,5 metros.
En este nivel de riesgo controlado será obligatorio el uso de mascarilla en todos los espacios cerrados de uso público, en cualquier espacio al aire libre en el que, por aglomeración de personas, resulte imposible mantener una distancia mínima de 1,5 metros, y en todos los medios de transporte. La resolución con estas nuevas condiciones se publicará a lo largo del día de hoy y sus medidas entrarán en vigor a las 00:00 horas del jueves.
Un alivio de medidas “prudente” para tratar de recuperar la normalidad en la medida de lo posible, pero que no debe invitar, ha dicho el consejero, “a relajarnos ni bajar totalmente la guardia”. Además, ha recalcado, el fin de las restricciones llega “gracias a lo avanzado de la vacunación”, que en Cantabria ya alcanza el 92% de personas vacunadas con pauta completa.
“Sigue siendo necesario protegernos y proteger a los demás”
Aun así, Rodríguez ha vuelto a hacer un llamamiento a la responsabilidad individual y la necesidad de “protegernos a nosotros mismos y de proteger a los demás”, una de las enseñanzas que debemos extraer de la pandemia.
Además, ha insistido el titular de Sanidad, sigue siendo recomendable reducir, en la medida de lo posible, los contactos innecesarios y prevenir las aglomeraciones de personas porque, aunque la situación sea mejor, el virus sigue estando ahí. De hecho, en la evolución de los datos epidemiológicos de algunas comunidades autónomas estos últimos días, se observa un incremento de la incidencia.
En este punto, Rodríguez ha querido recordar a todas las personas que padecen o han padecido COVID-19 y, por supuesto, “a las víctimas de la pandemia”, que siguen siendo una cifra “totalmente intolerable”. Además, ha puesto en valor el esfuerzo y la dedicación de todos los profesionales, especialmente de los técnicos de Salud Pública, que han diseñado la estrategia para frenar la transmisión del COVID-19 y la han puesto en práctica, y de los sanitarios, “que nos han cuidado y atendido de forma no solo profesional, sino también empática”.