La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha defendido hoy que el partido está preparado para ganar y gobernar y es la única alternativa de cambio para la región frente a un Gobierno que ha entregado Cantabria a las políticas paralizantes de la izquierda.
“Cantabria quiere otra cosa y necesita otra cosa. El cambio está al alcance de la mano. Ya lo podemos tocar”, ha afirmado la dirigente popular en la Convención Nacional que el Partido Popular celebra este fin de semana en Valencia, durante su intervención en la mesa de presidentes regionales “La Alternativa Necesaria”, moderada por la vicesecretaria de Organización, Ana Beltrán.
Buruaga ha defendido que Cantabria lo tiene todo para ser la región de las oportunidades, pero necesita “como el comer” un Gobierno capaz de aprovechar sus recursos, sus capacidades y su talento extraordinario.
“Los cántabros llevamos demasiado tiempo sufriendo el populismo y el socialismo, sufriendo una coalición de Gobierno sin rumbo, sin proyecto y sin otro objetivo que mantenerse en el poder y rendida a los pies de Pedro Sánchez, que es quien manda en Cantabria.
Y ha advertido de que haga lo que haga Sánchez, Revilla se mantiene abrazado a los socialistas y a partir un piñón. “Da igual lo que pase, que abandone nuestras infraestructuras, nos robe la cartera en el reparto de los fondos o perjudique a la industria electro-intensiva o a los ganaderos que sufren los ataques del lobo, que Revilla ahí sigue, votando con Sánchez una y otra vez”, ha remarcado.
Según la presidenta, Revilla ha entregado la comunidad autónoma a las políticas paralizantes de la izquierda que sólo generan pérdida de riqueza, empleo y oportunidades y aplica como receta más impuestos, menos inversión y más deuda, que es la receta de la ruina, pero aliñada con mucha propaganda, exactamente igual que Pedro Sánchez.
La dirigente popular ha concluido que el proyecto del Gobierno de Revilla está agotado, el bote de las excusas vacío y la paciencia de los ciudadanos llena y ha asegurado que Cantabria quiere otra cosa y necesita con urgencia un cambio que pasa por el Partido Popular, el único que puede sacar a la región de esa espiral y devolver a los cántabros la confianza en el futuro, y el único capaz de gobernar con un proyecto diametralmente opuesto al de Pedro Sánchez, el de la libertad y la prosperidad.
La presidenta ha hecho hincapié en que Cantabria necesita libertad para acabar con las injerencias y el maltrato de Moncloa, para defender nuestra autonomía fiscal y bajar impuestos; para proteger la educación de nuestros hijos; para emprender y prosperar, y para vivir en la ciudad o en la Cantabria rural.
“En nuestro proyecto de región caben todos”, ha dicho Buruaga, quien ha remarcado que el PP de Cantabria es un partido fuerte, la única referencia del centro derecha, y está preparado para ganar, gobernar y pilotar el desarrollo de la comunidad.
El Partido Popular, ha añadido, ha levantado Cantabria dos veces procurando respiros de recuperación económica y el impulso de grandes proyectos y lo volverá a hacer con la única fórmula que funciona: empleo y buen gobierno.
Según Buruaga, Cantabria necesita la fuerza y solidaridad de la España de las autonomías y necesita tener como principal aliado al Gobierno de la Nación para garantizar un sistema de financiación autonómica justa, impulsar definitivamente las infraestructuras de comunicación, trabajar mano a mano en la transición energética del sector industrial, y abordar el reto demográfico y el desarrollo del medio rural, por lo que se va a dejar la piel para que el presidente Nacional del PP, Pablo Casado, llegue a la Moncloa.