Estas son las únicas palabras que se me ocurren para el desastre que está orquestando el Consejero de Sanidad, y es que tiene a la hostelería cántabra como un mal meme de Aquí no hay quien viva. Ahora abre, ahora cierra, ahora pide el pasaporte, ahora no…
Lo único que sí sabemos que está generando es trabajo para los abogados y los servicios jurídicos del Gobierno de Cantabria. Esta es la cuarta vez que la justicia le quita la razón al consejero, y llega un punto en que no se sabe si está prevaricando o ignorando la justicia – tan peligroso lo uno como lo otro -. Se dice que todos los caminos llevan a Roma, y en esta ocasión esperemos que lleven al cambio del consejero de Sanidad.
La hostelería ya no aguanta más la vendetta personal que el consejero tiene contra nuestro sector en general y contra el ocio nocturno en particular. Lo único que pregonan en público, y sobre todo off the record, es que la culpa de los contagios la tiene el sector de la hostelería, y que tiene “informes” que lo corroboran. Esos supuestos informes deben estar clasificados en el CNI, ya que por más que los reclamemos desde la hostelería y desde numerosos partidos políticos, nunca los hemos visto. Entendemos que están junto al equipo de expertos que asesoraban a Pedro Sánchez.
El señor Miguel Ángel Revilla también es copartícipe en este desastre al permitir que ocurra, a nadie le sirve la excusa de “yo acato lo que dice la Consejería de Sanidad”. Esta frase es tan absurda como si en una empresa (Gobierno de Cantabria) un empleado (Consejero de Sanidad) hiciera algo con lo que su jefe (Miguel Ángel Revilla) no está de acuerdo, o piensa que está mal para su empresa (Cantabria). Y, además, este mismo jefe se dedica a decir en la Junta de Accionistas (todos los cántabros) que tiene un empleado que hace las cosas mal y que por eso la empresa no funciona. En una empresa, la Junta de Accionistas debería destituir al jefe de la empresa. La diferencia es que para que eso pase en nuestro Gobierno faltan unos años.
No debemos olvidar que Revilla es el presidente del Gobierno, y por tanto el que debería actuar en última estancia ante el ridículo y el daño económico que se está creando en Cantabria. No solo en nuestro sector, sino también los daños colaterales que se infringen en otras empresas de distribución de bebidas, sector del taxi, empresas de alimentación, y otros muchos gremios en los que inciden las decisiones de sanidad. Esto se traduce en una bajada de turistas en nuestra comunidad por dos factores claves: el primero es miedo a la situación, ya que hemos sido una “bomba vírica” durante esta quinta ola, y el segundo es inestabilidad, que es lo peor que le puede ocurrir a cualquier mercado, incluso el turístico.
Aunque todo esto fuera lo normal, no podemos olvidar que hablamos en clave política, donde tenemos que leer la letra pequeña en la que dice que gobiernan en coalición dos partidos, y que si el señor presidente quiere seguir en su sillón no puede tener ningún poder sobre las consejerías que regenta el PSOE, cosa que por desgracia ocurre con la de Sanidad.
Lo que no se le puede pasar por alto a la Consejería es que estamos en la época del año más importante a nivel económico para nuestro sector. Eso quiere decir que cada decisión que toman tiene consecuencias y daños irreversibles, como pérdida de puestos trabajos, cancelaciones de turismo nacional, pérdida de mercancía, etc. Derivado de esta situación existe un desconcierto absoluto en la población, que no sabe qué tiene que hacer y desconoce las normas – algo totalmente lógico si partimos de que en menos de un mes hemos pasado de abrir al 50%, al 33%, a cerrar, a abrir con pasaporte, y, de momento, sin pasaporte -.
Este consejero representa el más absoluto caos en la administración, legislando al borde o sobrepasando la prevaricación, tergiversando los datos como les conviene, y con su pulso personal y algo obsesivo con la hostelería. Estamos ante uno de los principales sectores, del que depende en gran medida el turismo de la región, porque las anchoas, los sobaos, el queso y la leche son elementos fundamentales en la economía y promoción de Cantabria, pero todos estos productos siempre se disfrutan mejor en una buena y cuidada hostelería como la que se practica en Cantabria.
Sergio Gómez Ruiz: Vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Ocio Nocturno de Cantabria.