El vicepresidente y consejero de Universidad, Igualdad, Cultura y Deporte, Pablo Zuloaga, ha destacado que la 29 edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ‘Artesantander’ ha sido “especial y extraordinaria” porque ha podido compartir “la grata experiencia de un espacio seguro” con los galeristas no sólo de la Comunidad Autónoma, sino también de fuera de ella, al tiempo que se ha recuperado “algo pendiente” en alusión a la adquisición por el Gobierno de Cantabria, a través de Vicepresidencia, de cinco obras nuevas de cinco autores cántabros que se darán a conocer a la ciudadanía, en el Parlamento de Cantabria, entre finales de agosto y principios de septiembre.
En su visita a la feria, el vicepresidente ha detallado que estas cinco obras contribuyen a “enriquecer” la colección norte en su “nueva etapa”, para después permanecer de manera permanente, en el edificio de La Lechera de Torrelavega, como “garantía para el futuro de la colección y orgullo de todos los cántabros y cántabras”.
Allí también ha insistido en el papel que juega la cultura para “mitigar los momentos dolor y sufrimiento” que ha provocado la pandemia y, en ese sentido, ha indicado que es un privilegio poder disfrutar en Cantabria de la excelencia del arte contemporáneo que cada año llega de la mano de Artesantander, una pieza relevante de nuestra oferta turística y cultural que nos permite disfrutar de las últimas tendencias y lenguajes del arte.
Finalmente, el vicepresidente ha agradecido a los cántabros su responsable participación durante la visita a la muestra que, tras la suspensión del año pasado, sigue contando con la simpatía del público cántabro y que, a juicio del vicepresidente, demuestra que la cultura en Cantabria es “segura”.
La feria ha permanecido abierta hasta esta tarde, inclusive, donde se han podido contemplar las obras de importantes artistas nacionales e internacionales que han llegado de la mano de 42 galerías seleccionadas de entre 65 interesadas en participar.
El vicepresidente ha recorrido el espacio expositivo y se ha detenido en las galerías cántabras de Juan Silió, Espiral, Exhibit Lab –que acude por primera vez a la feria−, Siboney y Espacio Alexandra; y ha contemplado la obra de la artista cántabra, Concha García, cuyo proyecto presenta la galería madrileña Daniel Cuevas.
Artesantander cuenta con el patrocinio de la Vicepresidencia y Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria y con el del Ayuntamiento de Santander.
Obras adquiridas
Una de las piezas adquiridas es de la artista Gloria Pereda (Santander, 1966), Galería ESPIRAL. La serie Arquitecturas provisionales y surge de la preocupación por el hombre y el espacio que habita. Pequeñas arquitecturas, andamios y soportes para construir en un espacio inseguro y en una naturaleza inestable. La búsqueda de seguridad en arenas movedizas. Todo cambia constantemente.
Por otro lado, Jesús Alberto Pérez Castaños (Santander, 1950), de la Galería EXHIBIT LAB, atesora en su estudio una enorme cantidad de obras sobre papel que muestran su predilección por este soporte artístico. A lo largo de su dilatada práctica el papel ha sido ideal para la realización del trabajo de un creador que cabe ser analizado como dibujante en primer lugar.
Las líneas en arabescos llenan las superficies de sus trabajos de un modo próximo a lo maniaco desplegando una intrincada visualidad. Pérez Castaños tiene muchos mensajes que transmitir: truismos, versos o eslóganes se mezclan con monigotes que representan a personajes extasiados, asustados, desbordados. Una iconografía absolutamente idiosincrásica de un artista culto y excesivo que la participación en Arte Santander reconocerá en una muestra a su imagen y semejanza.
La obra de Teresa Moro, Galería SIBONEY, cuyo título hace un guiño a “It’s hard to find a good lamp”, texto escrito en 1993 por Donald Judd, en el que explicaba su relación con los muebles, las razones que le habían empujado a diseñarse los suyos, y porque mantenía una clara separación entre su obra escultórica y la oficina de proyectos arquitectónicos y de producción de mobiliario.
Spirit in the sky de Vicky Kilander, Galería ESPACIO ALEXANDRA, da título a una serie de óleos producidos por Kylander a lo largo de este último año. El gran encierro de 2020 inspira un cambio radical de escala y de perspectiva en sus cuadros, cancelando las superficies sobre estimuladas que caracterizaban su trabajo pre pandemia, llevando a aquietarse, acercarse y agrandarse paulatinamente las figuras en el espacio.
A partir de mayo ese año la pintora forma una intención consciente de simplificar y estructurar el campo visual con movimientos verticales y horizontales, directriz que no siempre es capaz de seguir a pie de la letra, por lo que las colisiones, superposiciones, fusiones y demás tumultos entre mancha y línea siguen sucediéndose sobre el lienzo, en busca de conexión y sentido.
La pintura de Kylander se mueve en el intersticio entre cuerpo, lenguaje y dibujo. Inspirada por el mundo de las formas, pinta el momento abstrayendo los acontecimientos e intereses que lo conforma, mezclando, aislando y/o confundiéndolos de manera absolutamente no regulada, creando una imagen fluctuante y abierta. En ese sentido, uno de los objetivos del proceso pictórico es alcanzar, más que una imagen determinada, un estado de conciliación entre estos ‘múltiples simultáneos’ activados en el lienzo.
Y finalmente, en el proyecto de Néstor del Barrio, Galería JUAN SILIÓ, nos adentramos en la dualidad entre lo digital y la realidad. Pinturas sobre soporte tradicional contrastan con el contenido; paisajes irreales surgidos a partir de un mundo digital imaginario en el que los nodos de comunicación y los circuitos electrónicos dan lugar a figuras que recuerdan a la vegetación del mundo real. Árboles de datos que nos trasladan a otro modo de ver el mundo actual de información codificada en pequeños objetos fruto del enorme avance técnico y científico de hoy en día.