El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez (PSOE), cree que no se puede «mirar para otro lado» ante la «preocupante» expansión del coronavirus en Cantabria y se deben de «tomar medidas». «Los que digan que no hay que hacer nada, que sean ajenos a la realidad asistencial que vive la comunidad, yo creo que no saben en qué situación estamos realmente», ha aseverado.
Así lo ha señalado Rodríguez tras ser cuestionado en una entrevista en la Cadena Ser, por las declaraciones realizadas este mismo martes por el presidente regional, Miguel Ángel Revilla (PRC), en las que opinaba que cerrar el interior de la hostelería –algo que ocurrirá desde el jueves en 19 municipios cántabros– «no cambiará mucho las cosas» y será «un palo» para el sector.
Estas palabras de Revilla se unen también a las de la alcaldesa de Santander, la ‘popular’ Gema Igual, que cree que Sanidad «podría haber valorado otras medidas» antes de decretar esta medida en los 19 municipios que, como Santander, han entrado en nivel alto por coronavirus, o las de la presidenta autonómica del PP, María José Sáenz de Buruaga, que ha reclamado la modificación inmediata de la normativa Covid para que el nivel 3 y 4 de riesgo no conlleve el cierre del interior de la hostelería.
A aquellos que dicen «ábralo usted todo y que no haya restricciones», el consejero les ha recordado que la «principal obligación» de su departamento es mirar por la salud de la población. Cuestionado acerca de si se ha estudiado fórmulas para evitar el cierre del interior de la hostelería, el consejero ha asegurado que se intentan adoptar las medidas «más livianas posibles» pero ha insistido en que «los datos son los que son».
«Nosotros no vamos ni a cocinar datos, ni vamos a hacer cosas para no reflejar la realidad. La realidad es la que es y nosotros tenemos que tomar medidas en función de la realidad que hay», ha recalcado.
Ante estas críticas por el cierre de la hostelería, el consejero ha asegurado que él tiene «muchísima confianza» en los técnicos de Salud Pública puesto que conocen «perfectamente» la epidemiología y las medidas que hay que adoptar en cada momento. «Por lo tanto, si los técnicos me dicen que hay que hacer esto, desde luego yo voy a estar siempre al lado de mis técnicos», ha garantizado.
El consejero ha justificado la ampliación del toque de queda por la «mala evolución de los datos», que «no acaban de bajar» e incluso «han empeorado» en los últimos días y ya tienen su reflejo no solo en la incidencia sino también en la actividad asistencial, tanto en los hospitales –donde según ha dicho hay 123 ingresados, 19 de ellas en UCI– como en la Atención Primaria que también está «sobrecargada» ante el aumento de casos, coincidiendo además con el periodo de vacaciones de parte del personal sanitario.
Rodríguez ha recordado que Cantabria registra una incidencia del entorno de los 700 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días y de 361 a 7, cifras que, según ha apuntado, nunca antes se habían dado en la comunidad.
También ha recalcado que la incidencia en personas mayores de 65 años es «muy alto» y, según ha dicho, hay 24 residencias que tienen entre sus usuarios y sus trabajadores positivos por Covid. «La situación es preocupante», ha insistido.