El Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC) acoge hasta final de año una exposición que muestra cómo los restos humanos sirven para conocer la historia de la región a través de la información que aportan sobre cómo vivieron y murieron las personas.
La muestra, titulada ‘Vida y muerte en Cantabria. Nuestra historia a través de los restos humanos’, ha sido presentada este viernes por la directora general de Acción Cultural, Gema Agudo; el director del MUPAC y de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria, Roberto Ontañón; y Marián Cueto, comisaria de la muestra junto a Edgar Camarós.
La exposición recoge restos arqueológicos y antropológicos hallados en la región en la Prehistoria y la Edad Media para explicar toda la información que se puede obtener a través de ellos. Los originales se entremezclan con algunas réplicas construidas mediante impresión 3D para dar a conocer la utilidad de este método, que permite mostrar algunos materiales que son muy delicados y no se pueden exponer.
Además, se utilizará para mejorar la accesibilidad del museo y dar a conocer las piezas a personas con discapacidad visual, ya que al ser réplicas las podrán tocar al tiempo que se les explican.
Además de estas piezas, la exposición incluye varias ilustraciones de Yolanda González que muestran cómo habrían podido celebrarse algunos rituales funerarios y enterramientos y cómo podrían haber muerto personas cuyos restos óseos se encuentran en la exposición, recreando las escenas en base a la información que aportan los huesos. Otra parte se centra en la violencia y el conflicto y las evidencias que han dejado en los restos óseos, mostrando cráneos con marcas producidas por impactos de lanza o espada.
Al margen de la muerte, la muestra también se centra en la forma de vida del pasado, que se conoce a partir de la investigación de esos huesos, de los que se extraen conclusiones acerca de la dieta o enfermedades y patologías, como ha explicado la comisaria. Por su parte, Ontañón ha resumido que esta iniciativa contempla a los museos como «lugares de memoria», en los que descansan restos y utensilios que sirven para conocer el modo de vida de las poblaciones del pasado.
Esta muestra temporal que complementa a la exposición permanente se puede visitar hasta diciembre, y a lo largo de este periodo se irán anunciando actividades como visitas guiadas o conferencias en torno a ella.