El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha participado hoy en el inicio de la tradicional subida del ganado del valle de Camaleño hacia el puerto de Áliva, en el interior del macizo central del Parque Nacional de Picos de Europa, donde permanecerán hasta el mes de octubre.
En la subida han participado alrededor de 2.700 de ganado vacuno, 2.000 de caprino y ovino y 500 de equino, lo que supone cerca de 5.000 cabezas de ganado, así como un número considerable de ganaderos.
Todo el ganado vacuno que participa en el ascenso ha sido sometido con éxito a las pruebas de control de tuberculosis y brucelosis realizadas por la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para garantizar el estado óptimo de los animales.
Blanco, quien ha estado acompañado por el alcalde de Camaleño, Óscar Casares, ha destacado la excelente calidad de los ejemplares participantes, así como la situación inmejorable de los pastos de los puertos para que los animales puedan pasar la temporada estival en perfectas condiciones.
También ha puesto en valor la subida del ganado al puerto de Áliva, una práctica que permitirá a los ganaderos realizar las actividades de mantenimiento de sus explotaciones mientras sus animales permanecen en las altas praderías de los Picos de Europa.
Procedentes de los diferentes pueblos del valle, centenares de vacas, caballos, ovejas y cabras han realizado la ascensión al puerto de Áliva bajo la supervisión de sus propietarios, que como es tradición desde la Edad Media, dejan a sus animales en las diferentes majadas de Picos de Europa para que pasten durante la época estival.
Tras saludar a algunos de los ganaderos que han ido subiendo el puerto a lo largo de la jornada de hoy y reconocer el esfuerzo de todos ellos por contribuir a mantener una tradición histórica, el consejero ha subrayado las potencialidades de las praderías de los Picos de Europa a la hora de mantener la alta calidad genética del ganado cántabro.
“Tenemos unas condiciones naturales y paisajísticas que hacen que nuestro ganado se alimente de unos pastos ricos y variados que luego permiten la elaboración de unos productos de una extraordinaria calidad, a la que también contribuyen el esmero y el esfuerzo de nuestros productores”, ha señalado Blanco.
El consejero ha aprovechado su visita a Áliva para conocer de primera mano las necesidades de los ganaderos de la zona y ha reafirmado el compromiso de su departamento de seguir apostando por el crecimiento de esta actividad, “al ser el motor de la economía de las zonas rurales y una de las señas de identidad de Cantabria que no debemos perder nunca”.
Por su parte, el alcalde de Camaleño, Óscar Casares, ha agradecido al consejero su presencia en el comienzo de esta actividad y el apoyo que está ofreciendo a los ganaderos de las zonas rurales, como el valle de Camaleño, para hacer frente a los problemas que afectan al sector.
Imagen: caballos en la zona de Camaleño.