Trabajadores del servicio de Parques y Jardines de Santander se han vuelto a movilizar este jueves, con una concentración en la Plaza del Ayuntamiento, para protestar por la forma en que el equipo de gobierno (PP) está llevando a cabo el proceso para la adjudicación del servicio y criticar la «incertidumbre» que esta situación supone para la plantilla.
Para el comité de empresa, el equipo de gobierno municipal pretende «alargar» este proceso para «ganar tiempo» para «pasar los periodos electorales» y que «no salpique una nueva incompetencia» por parte de la Concejalía de Medio Ambiente, que dirige José Ignacio Quirós.
Así lo ha señalado en un comunicado en relación con la decisión del Ayuntamiento de recabar la opinión a la Junta Consultiva de Contratación Pública del Estado, órgano dependiente del Ministerio de Hacienda, antes de resolver definitivamente el expediente del nuevo contrato de Parques y Jardines para que «la adjudicación goce de las máximas garantías jurídicas«.
El Ayuntamiento tomó esta decisión después de que el análisis hecho por la Intervención municipal sobre la oferta económica de la empresa mejor valorada en el procedimiento (la UTE IMESAPI-La Encina-Copsesa) concluyera que el coste actual de plantilla queda cubierto, según explicó Quirós.
Sin embargo, el comité de empresa ha expresado sus dudas al respecto y ha señalado que la política del equipo de gobierno es la de «abaratar» todos los servicios a costa de su calidad, «de poner en peligro» los puestos de los trabajadores y el cobro de sus nóminas y sus derechos laborales.
En este sentido, desmiente que la prioridad del equipo de gobierno sea el mantenimiento de la plantilla, como ha afirmado Quirós.
Advierte por ello que van a seguir las movilizaciones con una nueva concentración el próximo 26 de abril, frente al Ayuntamiento, para seguir reivindicando que no se adjudique este servicio público a empresas que «pongan en peligro» puestos de trabajo, eliminación o rebaja de derechos laborales adquiridos y cobro puntual de las nóminas, aparte de unos parques y jardines «dignos» de los impuestos que pagan los santanderinos.