Madrid, Málaga, Barcelona, Sevilla, Valencia, Zaragoza, Baleares, Murcia, Tarragona, Guadalajara, Cádiz y Tenerife
Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con EUROPOL y la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude OLAF), han desmantelado una trama de empresas que habría introducido en Europa casi 2.000 toneladas de efectos falsificados desde 2023. Desde que se inició la investigación han sido detenidas 73 personas y se ha investigado a otras 19 como presuntos responsables de delitos contra la propiedad industrial al estar involucrados en la venta y distribución del material falsificado. Se han llevado a cabo un total de 34 inspecciones en España en las que se han intervenido más de 300.000 efectos, principalmente equipaciones de fútbol, bolsos de lujo, calzado y relojes de alta gama, así como material para elaborar las falsificaciones.
La investigación se inició en mayo de 2024, con motivo de las investigaciones sobre organizaciones y grupos criminales radicados en Europa, presuntamente dedicados a la fabricación, importación y distribución de productos falsificados. En un año en el que se celebraban eventos deportivos tan importantes como la Eurocopa de Alemania y los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de París, se procedió intensificaron las actuaciones sobre la llegada de productos falsificados a nuestro país.
Esta acción permitió la identificación de un conjunto de sociedades europeas y personas, radicadas en diferentes provincias españolas y otros países, que se estaban dedicando de forma masiva a la importación de cientos de toneladas de ropa y complementos falsificados desde China hacia la Unión Europea, para su distribución y venta en zonas turísticas, centro de las ciudades, perfiles de redes sociales y páginas web.
Falsificaciones de marcas de prestigio con garantías falsificadas
Los productos falsificados estaban compuestos por camisetas deportivas de diferentes clubes y selecciones de fútbol, zapatillas de deporte, bolsos y relojes de lujo -con sus propios certificados de autenticidad y garantía falsificados-, teléfonos móviles de grandes marcas y otros aparatos electrónicos. La investigación fue avanzando por un lado, en relación a la identificación de las empresas que estaban encargadas de la importación para lo que se contó con EUROPOL y la OLAF al estar ubicadas en Alemania y Países Bajos y por otro, orientada a descubrir el sistema utilizado para la introducción de la mercancías falsas por distintos aeropuertos y puertos europeos y su consignación a diferentes países para su venta y distribución.
Además, se fueron trazando los destinatarios de tales mercancías y cómo los operaban para la venta y distribución de diferentes maneras, lo que llevó a su plena identificación y actuación sobre diferentes locales, especialmente en zonas de costa y centro de las ciudades más importantes de España, así como a través de perfiles de redes sociales de diferentes personas.
Una vez que la investigación permitió identificar a los vendedores en España, se llevaron a cabo un total de 34 inspecciones en todo el país –Madrid, Málaga, Barcelona, Sevilla, Valencia, Zaragoza, Illes Balears, Murcia y Tarragona– en las que se han intervenido 305.770 efectos que vulneraban la propiedad industrial de marcas de reconocido prestigio. Entre los efectos falsificados se encuentran principalmente equipaciones deportivas de fútbol, bolsos de lujo, calzado, relojes de alta gama y diversa fornitura para adherir a productos “blancos” y pegatinas para estampar en prendas de ropa con un peso total aproximado de 117.071.506 kilos, con un valor aproximado en el mercado de 12.522.801 euros. Durante la investigación se ha detenido a un total de 73 personas y se ha investigado a otras 19, todas ellas como presuntos responsables de delitos contra la propiedad industrial, en las provincias de Madrid, Málaga, Barcelona, Sevilla, Valencia, Zaragoza, Illes Balears, Murcia, Tarragona, Guadalajara, Cádiz y Santa Cruz de Tenerife.
Se ha podido determinar cómo estas empresas, en escasos dos años, habrían introducido 1.940 toneladas de productos falsos, en la UE por lo que el desmantelamiento de la trama societaria ha supuesto un duro golpe para las redes ilegales de falsificación, ya que se ha inhabilitado de esta forma una de las principales vías de entrada de mercancía falsificada en territorio Schengen. Igualmente, la colaboración público-privada ha sido fundamental para el desarrollo de la operación, ya que ha supuesto todo un reto el almacenaje y tratamiento de las mercancías falsas intervenidas durante el tiempo que han durado las investigaciones. La operación sigue abierta y se espera continuar realizando detenciones de un conjunto de personas que aún no han podido ser localizadas en diferentes partes de España.