«Más del 80 % de los que me paran por España piensan que el presidente -de Cantabria- soy yo»
El secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, convocará en abril o mayo un congreso extraordinario en el que toda la militancia podrá elegir al próximo candidato a la Presidencia de Cantabria, aunque ha anunciado que no descarta agotar su mandato al frente de la dirección del partido, que concluye a finales de 2026. «Si me lo piden por unanimidad yo seguiré de secretario general».
Así lo ha asegurado este domingo ante los 1.000 militantes y simpatizantes que se han reunido en el Hotel Milagros Golf de Mogro en la tradicional comida de Navidad, donde ha reivindicado la trayectoria y los logros del PRC frente al actual Gobierno del Partido Popular, que a su juicio es «muy mediocre y no tabula», por lo que la gente sabe que son los regionalistas quienes están «marcando el paso».
EL PRC, AL ESTILO PNV
Expresiones como herencia, evitar bandos, no parecerse a los demás partidos se hacen similares a la forma de hacer, de pensar y de obrar de partidos políticos como el Partido Nacionalista Vasco. En el PNV reinan las balsas de aceite internas, no hay divisiones y las sucesiones se realizan de forma tranquila.
Revilla ha reafirmado que no volverá a concurrir a las elecciones a la Presidencia de Cantabria, Revilla aún no ha decidido si continuar al frente de la Secretaría General, tal como plantea una ponencia aprobada por la última Asamblea de Dirigentes y le piden «bastantes militantes». Aunque esta posibilidad supone «un trabajo adicional» y no estaba en su «esquema», considera que puede actuar como «una especie de templagaitas ante la que se avecina para conducir el proceso electoral a buen término».
En este sentido, se ha mostrado «casi seguro» de que en el congreso extraordinario habrá más de una candidatura y ha adelantado que no apostará por ninguna de ellas, porque todos los posibles aspirantes le parecen de «personas extraordinarias», con las que ha trabajado «codo con codo». Eso sí, quien salga elegido tendrá su apoyo «las 24 horas del día».
Aunque cree que la elección «va a salir bien», ha confesado cierta preocupación por la posibilidad de que se formen «bandos» dentro del partido y ha hecho un llamamiento contra la división interna, porque en ese caso -ha dicho- «estaríamos perdidos». «No me podéis hacer esto, no me lo merezco», ha apostillado, apelando al recuerdo de dirigentes históricos ya desaparecidos como Eduardo Obregón, Rafael de la Sierra, Santos Fernández Revolvo y Alfredo Trueba.
El líder regionalista ha confesado que no le gustaría parecerse a los demás partidos, porque el PRC siempre se ha comportado como «una familia». «No somos igual que los demás y tenemos que dar una imagen distinta de unidad, que no supone que haya una sola candidatura, sino unidad en torno al que gana, al que se apoya con todas las consecuencias; todos detrás de él», ha enfatizado.
Con este objetivo, ha anunciado que si finalmente hay más de un candidato les pedirá que firmen un documento donde se comprometan a «respetar y valorar» a los demás y a tener presente a quien no gane «no como un rival, sino como un compañero para seguir juntos adelante». «Quien no firme eso, estará desautorizado para ser candidato», ha agregado.
A su juicio, quien «herede esto, lo tiene mucho más fácil» de lo que lo tuvo él mismo cuando inició su trayectoria al frente del PRC, aunque ha advertido que también debe tener «coraje, fuerza, vocación y capacidad de sacrificio por una causa y una tierra».
Por otro lado, en su discurso ha repasado los logros regionalistas y ha llamado a los militantes a sentirse «orgullosos» de todo lo conseguido, desde ser «los padres de la autonomía y lograr que Cantabria se llame Cantabria» a los avances de las carreteras, el Hospital Valdecilla, la Universidad o el aeropuerto Seve Ballesteros.
El líder regionalista ha contrastado ese bagaje con la «mediocridad» del Ejecutivo presidido por María José Sáenz de Buruaga, una presidenta que «no es conocida», ni tiene «carisma«. «Más del 80 por ciento de los que me paran por España piensan que el presidente soy yo. Nadie sabe quién es la presidenta de Cantabria», ha afirmado.
Además, ha respondido a las declaraciones realizadas por Buruaga en la comida de Navidad del PP, celebrada en el mismo hotel donde los regionalistas llevan años reuniéndose, cuando dijo que el PRC «no marca el paso al Ejecutivo». Para Revilla, estas palabras demuestran que «sabe que la gente piensa que sí».
«´Si estás gobernando, no tienes por qué justificarte, pero lo dice porque sabe que hay mucha gente que sabe que estamos marcando el paso», ha precisado. Finalmente, ha subrayado que el PRC tiene «todos los fundamentos» para seguir siendo «un partido importante e influente» y la Comunidad Autónoma «necesita este partido» para defender sus intereses sin las limitaciones de los que «obedecen a las consignas de Madrid».