«Un político no puede representar a un partido que lo sanciona por conductas impropias»
COMUNICADO ÍNTEGRO DE CRISTÓBAL PALACIO
Durante los seis últimos años he representado y defendido las ideas de Vox con lealtad como parlamentario regional. Estoy muy orgulloso del trabajo que realizamos desde el grupo parlamentario en la anterior legislatura. Desde Vox dimos respuesta a las necesidades de la sociedad cántabra y propiciamos un cambio político que sin Vox no se hubiera producido.
Dimos voz a los pueblos de Cantabria, recorrimos cada rincón y facilitamos que la Cantabria olvidada marcara el debate político. También defendimos con firmeza la democracia liberal, buscando fortalecer sus equilibrios y controles, una gestión pública transparente, bajadas de impuestos y profesionalización de la administración y las sociedades públicas.
Durante el último año y medio he luchado para defender políticas de consenso y no de confrontación, defendiendo un Vox más implicado en la política diaria y en los problemas reales de los cántabros, un Vox capaz de alcanzar acuerdos que dieran estabilidad a los gobiernos, en vez de arrojarlos en brazos de los mismos a los que quisimos apartar. He defendido bajar de las proclamas a las necesidades ciudadanas. He defendido, infructuosamente, un Vox útil a la sociedad cántabra.
La sanción que se me ha pretendido imponer es injusta, en el fondo y en la forma. En la forma porque conculca todas las garantías jurídicas de un procedimiento sancionador, y en el fondo, porque tacha de negligente una actividad política de la que estoy, creo, legítimamente orgulloso. Recurrí la sanción, pero en el tiempo transcurrido desde entonces no he notado en VOX voluntad de rectificación. Por coherencia personal, un político no puede representar a un partido que lo sanciona por conductas impropias.
Aunque durante los últimos meses reflexionaba sobre mi salida de Vox, no esperaba este final ni que fuera tan triste.
Creo que toda persona debe saber cuándo el empeño es imposible, y creo que debo asumir ya que mis ideas y las que ahora defiende Vox no son coincidentes. Debo asumir que no solo nos separan las ideas, sino que la forma de entender la política también es distinta, y que, al margen de su injusticia, la sanción pone de manifiesto que el partido al que he dedicado los últimos años de mi vida ya no cuenta conmigo.
He solicitado mi baja como afiliado de Vox y en los próximos días me daré de baja de mi grupo parlamentario, lo que pone fin a uno de los periodos más emocionantes y enriquecedores de mi vida profesional. Quiero expresar que los errores que pueda haber cometido son míos, pero los éxitos han sido posibles gracias al trabajo entusiasta del grupo de amigos que me ha brindado su apoyo y trabajo durante estos años.
Quiero dar las gracias a Carmen, víctima de estos nuevos tiempos, a Armando, a Nico, a Agüeros, a Pablo, a Carlos… por tanto trabajo y tantas alegrías compartidas, tanta ilusión y por creer que otra política era posible.
Gracias a todos los ciudadanos de Cantabria, por permitirme representarlos, especialmente a los que nos han apoyado y a todos los amigos que han ido surgiendo durante estos años, algunos de ellos hoy en Vox y otros que, sin necesidad de compartir nuestras ideas, se implicaron en un trabajo que vieron honesto y nos enseñaron y ayudaron a entender Cantabria. Sin su complicidad no hubiera sido lo mismo.
No renuncio a mi compromiso público con los ciudadanos de Cantabria. Creo que la respuesta a la política actual es más sociedad civil, más individuos con espíritu crítico y capacidad para asumir compromisos, de debatir y de luchar por una sociedad más justa y próspera. Voy a colaborar con esa sociedad civil y seguiré sirviendo, para lograr una Cantabria mejor que redunde en una España mejor. A partir de ahora lo haré expresando con libertad mis ideas y desde la independencia que proporciona ser un parlamentario no adscrito a ningún partido político, siempre por España.
Autor: Cristóbal Palacio Ruiz / Diputado en el Parlamento de Cantabria / En Polanco, a 1 de Noviembre de 2024.