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El presidente de CEOE-CEPYME Cantabria, Enrique Conde, junto con el director general del Instituto de Estudios Económicos, Gregorio Izquierdo, han presentado esta mañana en la sede de la patronal el informe del IEE “La competitividad fiscal en Cantabria. Una propuesta de mejora”, en el que se evalúa la competitividad de la región a partir de un análisis comparativo de sus principales figuras tributarias y los distintos niveles de tributación que presentan las administraciones autonómicas y las entidades locales de nuestra región.
El Estudio se ha realizado teniendo en cuenta estas dos realidades (autonómica y municipal) porque, como muestra el informe, existe una vinculación directa entre la fiscalidad de los territorios y su competitividad, en la medida que una fiscalidad competitiva y eficiente crea un entorno más favorable para la inversión, el empleo y la atracción de talento.
La fiscalidad como palanca de la competitividad regional
En la presentación del estudio el presidente de los empresarios de Cantabria, Enrique Conde, ha señalado que “el tema de la fiscalidad es uno de los asuntos que más preocupa a los empresarios y sobre el que más hemos insistido desde CEOE CEPYME Cantabria como una de las palancas para que mejore la competitividad de nuestra región”.
Mas adelante ha señalado que “una política fiscal efectiva puede ser una herramienta clave para este nuestra competitividad, permitiendo a la región aprovechar al máximo sus recursos y posicionarse favorablemente en comparación con otras regiones”.
Conde ha afirmado que “lo que pretendíamos al encargar este estudio al Instituto de Estudios Económicos es conocer en profundidad la fiscalidad de Cantabria y ver la forma de optimizarla teniendo como ejemplo lo que hacen las comunidades más valientes y también nuestros vecinos, que son a la vez nuestros competidores”.
“El objetivo que buscamos es contar con datos actualizados e información comparada, de forma que podamos ayudar a las instituciones regionales a mejorar la fiscalidad para dinamizar nuestro tejido productivo y atraer inversiones a Cantabria”.
Un estudio completo sobre la realidad económica y tributaria de Cantabria
El estudio presentado por su autor, Gregorio Izquierdo, señala como en las últimas décadas, Cantabria ha perdido peso en el conjunto de la economía española y no ha progresado en convergencia real, siendo la evolución demográfica un factor que ha limitado su desarrollo. Por contra, su productividad ha evolucionado favorablemente de la mano de la buena preparación de su capital humano, de ahí que su competitividad es mejor que la del promedio de España, ocupando la posición 132 sobre 234 regiones europeas.
En la presentación del informe Gregorio Izquierdo ha indicado que, “para mejorar su nivel de vida, Cantabria debe intensificar su apuesta por la competitividad y la productividad. Para ello, su última reforma fiscal que entró en vigor en enero de 2024 constituye un paso positivo que ha de seguir profundizándose”.
En este sentido, el esfuerzo fiscal de Cantabria, una vez se tiene en cuenta la renta per cápita, es superior al promedio nacional tanto en relación con la recaudación en porcentaje del PIB (8% superior) como la recaudación por habitante (10% mayor). “El hecho de que Cantabria tenga el reto pendiente de su peor progresión demográfica y un nivel de inversión insuficiente conlleva la necesidad de priorizar un sistema fiscal competitivo para atraer inversiones, individuos con talento y, en general, empresas y emprendedores”, ha afirmado.
Recomendaciones del estudio
La competitividad fiscal de Cantabria está en línea con la del resto de España, destacando favorablemente sus bonificaciones en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y en el Impuesto sobre el Patrimonio. No obstante, debe seguir mejorándose, entre otros, los tipos marginales del IRPF y los aplicables a la tributación del ahorro y los tipos generales delimpuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) y Actos Jurídicos Documentados (AJD).
En el ámbito de la imposición local, los ayuntamientos deben ampliar el límite exento de tributación del IAE. Se debe bonificar tanto en el IBI como en el IAE a las empresas con pérdidas o que creen empleo. Ha de reducirse el tipo de gravamen del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y bonificar el Impuesto sobre el Incremento de los Terrenos de Naturaleza Urbana (plusvalía municipal) en los casos de herencia.
En definitiva, lo que recomienda es estudio del IEE es una senda de reducciones fiscales en la línea de lo que ya están haciendo comunidades del entorno geográfico de Cantabria de forma que nuestra comunidad pueda incrementar la atracción de inversión, aumentar la actividad empresarial y económica y, de esta manera, incrementar la recaudación y mejorar los recursos disponibles para elevar el nivel de servicios la calidad de vida de los ciudadanos.