El cuerpo de élite de la Guardia Civil, Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) 4 Barcelona, ha estado recientemente en Cantabria, en unas cuantas unidades para velar por la seguridad de los vecinos, turistas y ciudadanos en general, de Potes, en las Fiestas de la Cruz (13 al 16 de septiembre).
Como si de unas fiestas superiores a la Fiesta del Orujo en noviembre se tratara, la capital de Liébana, fue el escenario escogido por este grupo especial de la Benemérita. Es un grupo de ‘élite’ dentro del cuerpo de la Guardia Civil y su función principal es la de garantizar el orden público cuando se viven situaciones catalogadas como delicadas. Se trata de una unidad altamente entrenada y equipada para hacer frente a las situaciones que le son requeridas. El G.R.S ha evolucionado en términos de entrenamiento, equipamiento y capacidades operativas para adaptarse a las cambiantes necesidades de seguridad y mantener la paz pública en diferentes escenarios. Ese cuerpo ha estado en las calles de Potes en unas fiestas religiosas y de recogimiento espiritual. Ha habido vecinos incluso que han conocido de primera mano esas funciones de protección y seguridad del denominado GRS. Altas autoridades nacionales e internacionales como por ejemplo las celebradas en cumbres políticas o visitas de mandatarios extranjeros como Barack Obama en el año 2015, han sido vividas in situ en Potes.
Por las estrechas calles del municipio el GRS ha patrullado con delicadeza, destreza profesional, cuidado y prudencia atendiendo a sus conocimientos de Adiestramiento Especial en situaciones de peligro. Protección de personas, control de masas, intervención operativa, entrenamiento de técnicas de tiro son algunas de sus señas de identidad.
ESCENARIO DE ALTA SEGURIDAD PARA POTES
Con estas premisas el coronel Antonio Orantos como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Cantabria (Campogiro, Santander) fue quien tomó la decisión de ‘sitiar‘ Potes ante unas fiestas como las de la Cruz.
En una de las noches de especial vigilancia varios miembros del cuerpo de antidisturbios GRS derribaron a un individuo con una sudadera que circulaba por la vía pública. Al tratarse de la medianoche y ante que el ‘teórico sospechoso’ tuviera la intención de alterar el orden público, los miembros del GRS de la Guardia Civil, altamente preparados y sofisticadamente ataviados para defenderse, derribaron al individuo. Dicha persona tuvo que ser atendida con un parte de lesiones. Este hombre con su sudadera salía de su lugar de trabajo y se disponía a comprar unos alimentos y, según algunos testimonios, retirarse hasta su lugar de residencia en Potes con la familia con quien reside. Asiático de nacimiento está integrado en el municipio y trabaja en el sector servicios de la capital de Liébana. Cuando fue derribado por los agentes del GRS de la Guardia Civil salía de su trabajo, un conocido restaurante.
RECIBIÓ LA SUGERENCIA DE LA QUEJA Y NO LA DENUNCIA
Ahora el coronel Antonio Orantos jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Cantabria (Campogiro, Santander), tiene un plazo para responder a la queja que el protagonista ha realizado. Cuando existe un parte de lesiones la única vía es la judicial, para que la justicia diga si los guardias se han excedido. En este caso el ciudadano asiático parece haber recibido una sugerencia desde el cuerpo de la benemérita de que el mejor cauce es presentar una queja y no una denuncia. Dicha queja se resuelve en un plazo de unos 20 días enviando una carta de disculpas desde la dirección de la comandancia en Campogiro (Santander). Para concluir y por si fuera poco con el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) 4 Barcelona de la Guardia Civil en las calles de Potes, hubo un helicóptero con sede de Asturias de apoyo a los antidisturbios.