23/11/2024

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La Fundación Oso Pardo propone un plan de coexistencia con el oso en Cantabria

Un Plan de Acción para la coexistencia con el oso en Cantabria debería trabajar en tres líneas: Disuasión, captura y radioseguimiento de ejemplares

Prevenir el acercamiento de los osos a los pueblos y sus entornos es vital para asegurar la coexistencia con esta especie emblemática de las montañas cantábricas, un reto en el que Cantabria va con retraso respecto a Asturias y Castilla y León. Para la Fundación Oso Pardo, es urgente consensuar con el territorio un Plan de Acción para la coexistencia, en la línea de las acciones desarrolladas en el occidente de la Cordillera Cantábrica, y pide para ello una reunión de la Mesa del Oso.

La Fundación Oso Pardo (FOP) aplaude la Proposición No de Ley aprobada por unanimidad esta semana por el Parlamento de Cantabria, en la que se pedían¡ medidas para mantener a los osos alejados de los núcleos habitados. La FOP entiende y comparte la preocupación de los vecinos de Liébana, donde este verano se han vuelto a detectar osos buscando fruta cerca de las casas.

En los últimos años, la FOP remitió al Gobierno de Cantabria tres informes sobre este problema, reclamando la adopción de medidas preventivas en el entorno de los pueblos, una petición que no fue atendida por el anterior equipo de Gobierno. Para la FOP, es urgente trasladar a Cantabria las acciones que ya se están realizando en el occidente de la Cordillera Cantábrica. Allí, los 9 ayuntamientos con mayor población de la especie (6 en el suroccidente asturiano, y 3 en el Alto Sil leonés) están liderando un proyecto para evitar la entrada de los osos en los pueblos y mitigar los posibles conflictos con la especie: el LIFE “Coexistencia entre Humanos y Osos”, coordinado por la FOP y con participación de las administraciones autonómicas.

Un Plan de Acción para la coexistencia con el oso en Cantabria debería trabajar en tres líneas principales, siempre consensuadas con los habitantes del territorio: Disuasión, captura y radioseguimiento de ejemplares: se trata de una acción esencial en los casos de ejemplares en proceso de habituación a buscar “comida fácil” en los entornos de poblaciones, que ya se desarrolla en Castilla y León y Asturias en el marco del Protocolo de Intervención con Osos en la Cordillera Cantábrica. El radioseguimiento de estos ejemplares ofrece información muy valiosa, y permite actuar con eficacia y rapidez para aplicar medidas de condicionamiento negativo (por ejemplo, disparar pelotas de goma) en caso de que reincidan en sus comportamientos.

1- Medidas preventivas y acciones en el hábitat: para evitar encuentros fortuitos en distancias próximas deben realizarse desbroces en los caminos frecuentados por los vecinos/as y en perímetros alrededor de los pueblos, una medida muy positiva para que los núcleos habitados sean más seguros también frente a los incendios. Igualmente es fundamental intervenir en el hábitat, diseminando por el territorio plantaciones de frutales para el oso alejadas de los pueblos, para complementar la comida que ofrece el monte.

2- Medidas preventivas y acciones en el hábitat: para evitar encuentros fortuitos en distancias próximas deben realizarse desbroces en los caminos frecuentados por los vecinos/as y en perímetros alrededor de los pueblos, una medida muy positiva para que los núcleos habitados sean más seguros también frente a los incendios. Igualmente es fundamental intervenir en el hábitat, diseminando por el territorio plantaciones de frutales para el oso alejadas de los pueblos, para complementar la comida que ofrece el monte.

3- Campañas informativas en el territorio: para conocer las causas y consecuencias de la presencia de osos en el entorno de los pueblos y cómo actuar ante la0 presencia próxima de ejemplares. Estas campañas deben incluir, además del vecindario, a sectores como la ganadería extensiva, la apicultura o el turismo. Asociado a estas acciones, debe continuarse con el pago ágil de los daños que causen los osos en apicultura, frutales y ganadería, y al tiempo establecer líneas de apoyo a las medidas de prevención de esos daños (la FOP ha aportado 212 pastores eléctricos desde el año 2002 a los apicultores de Cantabria para proteger sus colmenares). Y, por supuesto, actualizar el Plan de Recuperación del oso pardo en Cantabria aprobado en 1989 y que ahora es un documento obsoleto, priorizando en la revisión los objetivos y las actividades de coexistencia entre humanos y osos.

Aunque la especie sigue en la categoría legal de “En Peligro de Extinción”, la progresiva recuperación del oso pardo cantábrico es un éxito de conservación reconocido internacionalmente, y en el proceso ha sido imprescindible la  colaboración de los actores y sectores clave del territorio. Por eso, estas acciones en favor de la coexistencia solo funcionarán si son compartidas y consensuadas con las comarcas oseras, como se está haciendo en el occidente cantábrico en el marco del citado proyecto LIFE “Coexistencia entre Humanos y Osos”, cofinanciado por la Unión Europea.

En ese sentido, la FOP considera muy positiva la creación de la Mesa de Coordinación del Oso Pardo en Cantabria, una iniciativa del Gobierno regional que se acordó en julio de este año, en una reunión con la participación de los alcaldes de las zonas oseras y de nuestra fundación. La FOP espera que la Mesa se reúna pronto para consensuar las acciones necesarias para la coexistencia entre los humanos y sus actividades y la población de osos.

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