Santander, Bezana, Piélagos, Camargo, Miengo, Polanco, Santillana del Mar y Suances
La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha confirmado hoy la integración de Costa Quebrada en la Red Mundial de Geoparques de la UNESCO. Así lo ha anunciado, tras el dictamen emitido esta mañana por el Consejo Mundial de Geoparques de la UNESCO ratificando la candidatura cántabra, un reconocimiento mundial que «catapulta nuestro prestigio como una región con un gran patrimonio natural, lo que va a hacer que sea más atractiva, más valorada y visitada», ha remarcado.
Para la jefa del Ejecutivo autonómico que, ha comparecido en rueda de prensa, junto al consejero de Medio Ambiente, Roberto Media, y varios representantes de la Asociación Costa Quebrada, con esta declaración se brinda un espaldarazo «al trabajo bien hecho de la asociación, del Gobierno de Cantabria y también de los ocho ayuntamientos que están unidos por este tesoro natural».
Según ha explicado «ahora toca abrir una nueva etapa, si cabe con más responsabilidad», que se afrontará con «exigencia, compromiso e ilusión» y que constituye un empuje extraordinario que llega de la mano del reconocimiento de la «máxima institución en educación, ciencia y cultura».
Tal y como ha resaltado, este distintivo es un premio a la «singularidad» del paisaje de gran parte de nuestra costa, que pone de relieve su estado de conservación y el compromiso social e institucional que existe en nuestra comunidad, «no sólo con la conservación y preservación de este enclave extraordinario, sino con la promoción de sus valores y su desarrollo sostenible». En su opinión, y mediante la concesión de este sello, se ratifica la apuesta del Ejecutivo cántabro por un modelo de desarrollo turístico sostenible que apuesta por la descentralización y la distribución de sus beneficios por todo el territorio regional.
La presidenta ha puesto en valor el esfuerzo colectivo, en especial de sus promotores la Asociación Costa Quebrada, como los «principales responsables que han perseguido y peleado concienzudamente este éxito», al tiempo que ha subrayado el compromiso del Gobierno de Cantabria, pilotado por la Consejería de Medio Ambiente, para situar al geoparque como referencia, con su máxima implicación en la gobernanza y gestión del proyecto y la aportación necesaria del respaldo económico a la Asociación Costa Quebrada. En este sentido, ha recordado que se va a seguir trabajando «codo con codo» en los próximos años con esta agrupación, en el marco de una nueva etapa que empieza con «un antes y un después para Cantabria como patrimonio natural».
Reconocimiento a Jesús Mojas
Asimismo, Buruaga ha reconocido que se trata de «un día feliz y una extraordinaria noticia» para esta región y, en la que ha calificado como una de «esas fechas que hay que marcar en el calendario», ha tenido un recuerdo especial y ha brindado este reconocimiento a Jesús Mojas, impulsor de esta iniciativa que dio nombre a Costa Quebrada, que según ha señalado trabajó «sin descanso» para conseguir este distintivo y ha dejado un gran legado a sus colaboradores.
Por su parte, el consejero de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Roberto Media, ha asegurado que con este reconocimiento «se hace realidad un sueño» por el que muchas personas han trabajado en los últimos años, y por el que el Gobierno de Cantabria ha apostado «sin fisuras» desde el primer día.
Para Media este distintivo coloca a Cantabria en «otra dimensión» ya que va a aportar visibilidad para la Comunidad Autónoma a nivel mundial gracias a la promoción y el reconocimiento que supone formar parte de esta red. Para la consecución de este objetivo ha resaltado el trabajo, en este último año, de la mano de la Asociación Costa Quebrada, a través del Comité de Gorbenanza -en el que están representadas las Consejerías de Fomento, Educación, Cultura, y Desarrollo Rural y los Ayuntamientos de Santander, Santa Cruz de Bezana, Piélagos, Camargo, Miengo, Polanco, Santillana del Mar y Suances, junto a la Universidad de Cantabria- para cumplir con los deberes que marcó la UNESCO y solventar aquellos aspectos que impedían la concesión del distintivo.
De hecho, y como ejemplo del respaldo institucional brindado a este proyecto, se ha referido a los 200.000 euros anuales de financiación para apoyar las acciones a ejecutar los próximos 4 años; la redacción del Plan Estratégico que va a marcar la hoja de ruta a medio plazo y la mejora de la señalización, que han permitido solventar las deficiencias detectadas por los expertos evaluadores y que habían llevado a la candidatura a optar en dos ocasiones a este distintivo.
«Ahora toca trabajar para velar por el patrimonio ambiental y nuestro paisaje», y en esta labor, ha resaltado el apoyo ciudadano «de todos los vecinos de estos ayuntamientos que están más implicados que nunca y deseando presumir de su territorio». El titular de Medio Ambiente ha finalizado apelando al reto que supone «mantenerse», y para ello ha apostado por seguir mejorando el geoparque, y cumplir con las exigencias para renovar el reconocimiento con el objetivo de que «dure años y décadas»
Oportunidad para el territorio
También se ha sumado a la celebración de esta distinción varios de los integrantes de la Asociación Costa Quebrada, encabezados por su secretaria Lucía Dirube, que han valorado con esta designación el resultado de un «trabajo concienzudo», especialmente durante el último año, y que ven en esta declaración la «oportunidad» para el territorio del geoparque de poner en valor toda la identidad local del territorio, su cultural local, su patrimonio inmaterial, sus productos locales, «algo que se va a poder planificar y de lo que poderse hacer eco a través de la participación social».
Por último, Dirube ha agradecido a toda la junta directiva de la Asociación, en especial al presidente, Ángel Trujillano, a la directora científica Viola Bruschi y al equipo de trabajo, su implicación personal y profesional, así como a todos los voluntarios que colaboran en el espacio natural, para finalizar recordando que esta designación es «por y para» Jesús Mojas, el fundador de todo esto.
Cantabria ha alcanzado este hito tras valorarse las singularidades y particularidades de este territorio, que abarca ocho municipios de Cantabria, y la fuerte cohesión social y respaldo en torno a la candidatura, cuya designación será ratificada en la primavera de 2025. De este modo, Costa Quebrada pasa a formar parte del selecto club de los 213 territorios,18 de ellos en España, de 48 países que combinan conservación y desarrollo sostenible e involucran a sus poblaciones locales.
La candidatura de Costa Quebrada, tras concurrir por segunda vez a la obtención de esta distinción, ha conseguido la aprobación de los expertos evaluadores de la UNESCO, tras cumplir con sus recomendaciones en las que se instaba a corregir algunos aspectos que se valoraban para su aceptación, entre las que se encontraba contar con un órgano de gestión o mejorar la visibilidad y señalización del parque.
La propuesta del Geoparque Costa Quebrada ha estado capitaneada por la asociación que lleva su nombre, este espacio natural comprende 345 kilómetros cuadrados entre los municipios de Santander, Santa Cruz de Bezana, Piélagos, Miengo, Suances, Santillana del Mar, Polanco y Camargo. En total 270 kilómetros cuadrados corresponden a áreas terrestres y 75 áreas marinas circundantes, constituyendo una unidad territorial perfectamente definida y homogénea, desde el punto de vista geológico, geográfico, histórico, ambiental y paisajístico.
Estos ocho municipios del Geoparque Costa Quebrada están dentro del Sinclinal de San Román-Santillana, que afecta a materiales del Cretácico Superior y del Paleógeno, y que ofrecen gran variedad de formaciones que ilustran siglos de historia geológica. El área incluye los espacios protegidos del Parque Natural de las Dunas de Liencres y Costa Quebrada, las Áreas Naturales de Especial Interés de Pozo Tremeo y de Cuevas del Pendo y Peñajorao, y los espacios de la Red Natura 2000 de las Dunas de Liencres y Estuarios del Pas, Espacio Marino de los Islotes de Portio-Isla Conejera-Isla de Mouro; las Dunas del Puntal y Estuario del Miera; la Cueva Rogería y el tramo final del río Pas.