«No doy clase para obtener deportistas de élite, doy clase para conseguir formar mejores personas»
Hay un concepto equivocado y perverso en la relación de alumnos, padres e incluso profesores con respecto a asignaturas consideradas erróneamente menores cuales son la Música, la Religión o Ética, el Dibujo o la Educación Física. Hay un indisimulado desprecio. Se las percibe como poco importantes, Y no es así. José Antonio Marina afirma, no sin acierto, que a un niño le educa la tribu. Esas asignaturas son la tribu también. En una orquesta cada músico tiende a pensar que su instrumento es el más importante y tampoco es así. Lo importante es la música y cada instrumento construye parte de esa música, si faltara un instrumento por modesto que fuera, la música estaría incompleta, no sería. Eso son las marías, los instrumentos que no pueden faltar para que suene la música en su plenitud.
Como profesor de Educación Física siempre repito a mis alumnos que es más importante la parte de Educación que la parte Física, no doy clase para obtener deportistas de élite, doy clase para conseguir formar mejores personas.
A través del deporte se aprecia lo que significa el esfuerzo, aprendes a valorar el compañerismo, entiendes lo que supone el trabajo en equipo y lo valioso que es respetar las reglas en el juego, en cualquier juego. También enseña dónde están nuestros límites y que conocerlo no sea un fracaso si no la asunción natural de lo que es uno mismo. Son enseñanzas de vida importantes. La repetición es un esfuerzo que tiene un objetivo y ese objetivo es un logro, muestra también la capacidad de superación. Por no decir cómo enseña a cualquier joven que la necesidad de descanso adecuado y la alimentación sana ayudan a cualquier deportista a conseguir esas metas que se propone.
Estas marías también contribuyen a su madurez, mucho más de lo que se quiere suponer. Compañerismo, esfuerzo, trabajo en equipo, respeto a las reglas, conocimiento de los propios límites tienen una proyección en la vida futura del joven tan importante como saber sumar o saber escribir. Existe incluso una proyección legal de esta discriminación, una proyección legal contradictoria porque ahora se mantiene que estas asignaturas no troncales, son iguales a las demás.
Es una igualdad miniteórica porque antes un ocho en Lengua valía lo mismo que un ocho en Dibujo y ahora no es así, ni siquiera es igual a un ocho en Historia ni a un ocho en Ciencias. Esta desigualdad hace que el alumno y su entorno consideren esas clases de esas asignaturas no troncales de nivel inferior y que ello afecte al aprovechamiento de esas materias. En definitiva, hay que ser conscientes de tres conceptos básicos y cómo se inscriben en el sistema, mejor dicho, qué dificultades tienen para estar inscritos en el sistema, la madurez, los límites y las consecuencias.
Y todas las asignaturas son importantes en el empeño. El sistema actual hace madurar más tarde a los jóvenes, los jóvenes cada vez tienen más confusos los límites y son bastante ajenos a que los actos y decisiones tienen consecuencias. Divorcios fatales cara a su recorrido vital. Desarrollar esto será motivo de futuras entregas.
Autor: Javier Soler-Espiauba Gallo / Profesor de Educación Física.