Un ejemplo es la renovación de los Jardines de Piquío, cuya obra se anunció hace dos años y que esta misma semana se ha anunciado que empezará en septiembre
El portavoz municipal del PRC en el Ayuntamiento de Santander, Felipe Piña, ha denunciado que la alcaldesa, Gema Igual, «obstaculiza» el trabajo de la oposición y ha tachado de «tramposo» el «baile de números» de la Cuenta General de 2023 presentada por el equipo de Gobierno, que ha calificado como «ficticia» e «irreal» y en el que «se juega de manera descarada con los remanentes de las empresas públicas». Estos han sido los motivos por los que los regionalistas han decidido abstenerse en la votación del dictamen que la Comisión Especial de Cuentas ha aprobado este miércoles y al que los regionalistas presentarán alegaciones.
Piña ha señalado en un comunicado que «facilitar información delicada y extensa a última hora» se ha convertido en la «tónica habitual» del equipo de Gobierno que, en su opinión, quiere «imponer» su mayoría absoluta «ignorando la voz y el papel de la oposición».
Así, ha explicado que en este caso se ha convocado con «dos días de antelación» a los grupos para analizar los «miles de folios» que supone el presupuesto de todo el Ayuntamiento de las empresas públicas con el único objetivo de impedir que la oposición pueda realizar un «estudio exhaustivo» de la documentación y obligando a votar «deprisa y corriendo».
Para el regionalista, las declaraciones de la alcaldesa, quien ha destacado la «buena situación económica y solvencia» del Consistorio, «chocan» con la realidad vivida en los últimos plenos del ejercicio 2023, en los que constantemente se han aprobado suplementos de crédito y créditos extraordinarios, lo que pone de manifiesto la «ausencia absoluta de gestión» y la «nula planificación» en materia económica del equipo de Gobierno.
Desde su punto de vista, es «inaudito» que una alcaldesa «saque pecho» después de haber tenido a la ciudad «secuestrada» sin un presupuesto durante varios años y tampoco puede hablarse de una ciudad «saneada» y que cumple sus objetivos «si no se ejecuta ningún proyecto transformador, no se llevan a cabo las obras prometidas y tampoco los proyectos planteados».
Un ejemplo «llamativo» es la renovación de los Jardines de Piquío, cuya obra se anunció hace dos años y que esta misma semana se ha anunciado que empezará en septiembre, «con media ciudad temblando para que en este proyecto no ocurra lo mismo que pasó en la Plaza de Italia».