Los perros localizan un doble fondo en la zona de los asientos traseros del turismo
Efectivos de la Guardia Civil de Cantabria y del Área Regional de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaría en esta Comunidad Autónoma, han procedido a la detención de un varón de 43 años de edad y natural de Portugal, como presunto autor de delitos contra la salud pública, resistencia y contrabando, al intervenirle en el Puerto de Santander, más de 5 kilos de hachís y casi 1,300 kilos de cocaína ocultos en un vehículo.
Agentes de la Guardia Civil y del Servicio de Vigilancia Aduanera que actúan en calidad de Resguardo Fiscal del Estado, bajo la dependencia funcional de la Dependencia Regional de Aduanas e II.EE. de la Agencia Tributaria, realizan en el Puerto de Santander, entre otras actuaciones, inspecciones de vehículos, pasajeros y equipajes que pretenden embarcar en los ferris con destino al Reino Unido.
De esta forma, el pasado 1 de agosto, agentes de la Guardia Civil, en el recinto aduanero de la zona de embarque del Puerto de Santander, procedieron a dar el alto a un vehículo de alta gama con matrícula inglesa, del que emanaba un olor compatible con hachís, aunque se intentaba disimular con ambientador de vehículo. A pesar de la resistencia por parte del conductor y único ocupante del vehículo a que el mismo fuera inspeccionado, los perros adiestrados en detección de drogas del Servicio Cinológico de la Guardia Civil, marcaron un lugar donde podía haber ocultas sustancias estupefacientes. Por ello, los agentes, llevaron a cabo una inspección pormenorizada, dando como resultado la localización de un doble fondo en la zona de los asientos traseros del turismo.
En dos huecos, los agentes intervinieron una importante cantidad de paquetes de hachís, que arrojaron un peso superior a los 5 kilos, así como dos paquetes que contenían cerca de 1,300 kilos de cocaína. El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Santander el pasado 2 de agosto, quien ha decretado su ingreso en prisión.