24/11/2024

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‘No caigas en la trampa, ¡La energía la tienes tú!’ El riesgo del consumo de bebidas energéticas, especialmente en menores

El consumo de este tipo de bebidas está aumentando con el paso de los años, tal y como evidencia la Encuesta sobre Alcohol y Drogas en Enseñanzas Secundarias

La campaña ‘No caigas en la trampa, ¡La energía la tienes tú!’, impulsada por la Consejería de Salud y que arranca este martes, alertará a los ciudadanos sobre los efectos nocivos para el organismo que produce el consumo de bebidas energéticas, especialmente en menores, al contener grandes cantidades de azúcar y cafeína.

Así, desde la Consejería de Salud, con la colaboración de la Dirección General de Juventud, Cooperación al Desarrollo y Voluntariado y la Asociación AMAT- Afrontando adicciones, tratarán de informar y concienciar sobre los efectos que producen las bebidas energéticas, como irritabilidad o diarrea, y que aumentan  especialmente cuando se combinan con alcohol, favoreciendo las conductas de riesgo.   Y es que las bebidas energéticas contienen una mezcla de compuestos que incluyen la cafeína, gloturonolactona y diferentes vitaminas, extractos de hierbas como el ‘ginseng’ o la guaraná y grandes cantidades de azúcar. Es decir, el riesgo no reside sólo en sus componentes sino también en las altas concentraciones de los mismos.

No obstante, el consumo de este tipo de bebidas está aumentando con el paso de los años, tal y como evidencia la Encuesta sobre Alcohol y Drogas en Enseñanzas Secundarias en Cantabria (ESTUDES), que se realiza cada dos años a estudiantes de 14 a 18 años.   En concreto, el estudio recoge que un 46,6 por ciento de las personas de entre 14 y 18 años probaron estas bebidas en 2023, una cifra superior a la registrada en 2014 (un 38%). También apunta a que el consumo de este tipo de bebidas es mayor en ellos (52,5%) en comparación con ellas (40,5%), datos también superiores a los registrados en 2014 – un 46,9% en chicos frente a un 29,1% en chicas–.

ESTUDES revela, además, que los mayores de 18 años son los que más consumen bebidas energéticas (un 51,3%) y que también ha aumentado su ingesta combinada con alcohol (un 21,8% en 2023 en comparación con un 15% de 2014).

Actividades formativas para los escolares

Con el objetivo de concienciar sobre los daños que producen las bebidas energéticas, especialmente en menores de edad, esta novedosa campaña se visualizará en autobuses urbanos y marquesinas de Santander y Torrelavega.   También se buscará sensibilizar e informar a educadores y familias y, para ello, se realizarán actividades formativas a lo largo del curso escolar, al tiempo que se facilitarán folletos informativos para repartir en las aulas.   De este modo, se enviará cartelería a los centros escolares de primaria y secundaria; a la Universidad de Cantabria y a los centros universitarios privados; a todos los centros de salud y hospitales, así como a todos los Ayuntamientos de Cantabria para que los coloquen en sus instalaciones y los repartan en las oficinas de Información Juvenil municipales y en los institutos deportivos.

 ‘Insomnio, irritabilidad, diarrea… Esto no es energía’;  ‘No te arriesgues, no las mezcles con alcohol’; ‘No son isotónicas. No son para deportistas’; ‘Todas tienen cafeína, no son para menores’ y ‘Con o sin azúcar, no son saludables’ son los principales mensajes de esta campaña que estará disponible al completo, a través de un QR, en la página web de la Consejería de Salud. 

Bebidas no recomendadas para menores ni embarazadas

En general, el consumo de bebidas energéticas no está recomendado para menores, mujeres embarazadas o en período de lactancia, o personas con patologías cardíacas, trastornos neurológicos o sensibles a la cafeína. De hecho, informes científicos ponen de manifiesto el riesgo de interacción con algunos medicamentos y destacan la importancia de que estos colectivos no consuman bebidas con componentes como el ‘ginseng’ o el ‘gingko’.   Solamente el consumo de 1,4 miligramos de cafeína por kilo de peso al día puede conllevar insomnio y reducción de la duración del sueño mientras que si se supera 3 miligramos aumenta el riesgo cardiovascular y hematológico, neurológico y comportamental.

Los envases más habituales de este tipo de bebidas contienen 32 miligramos de cafeína por cada 100 mililitros, por lo que el Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) advierte de los potenciales riesgos para la salud que conlleva la ingesta del producto en envases de 300 a 500 mililitros que se comercializan en la actualidad.   Tanto el término comercial ‘energética’, que acompaña a este tipo de bebidas y que puede conducir a confusión sobre sus propiedades, como su presencia en supermercados, tiendas de golosinas, bazares y otro tipo de establecimientos, favorecen la normalización de su consumo, haciendo que lleguen más fácilmente a menores de edad.

 

 

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